Poblado larense se sintió perturbado por detonaciones que parecían “temblores” en prácticas militares. (Foto: El Impulso)

Habitantes de la parroquia Chiquinquirá, en la población de Aregue, municipio Torres, del estado Lara, denunciaron que resultaron seriamente afectados durante los ejercicios militares de las Fuerzas Armadas venezolanas en conmemoración del octavo aniversario del fallecimiento del expresidente Hugo Chávez, realizadas del 5 al 7 de marzo en el caserío Bucarito, perteneciente a esa zona caprina.

Los estruendos de las maniobras castrenses se sintieron como si estuviera temblando, dijo Naileth Seguerí.

Disparos en ráfagas con armas de guerra y detonaciones de cañón los mantuvieron perturbados por la cercanía en la que se encontraba la tropa, sin importarles la salud de los adultos mayores y el nerviosismo de los niños, reseñó El Impulso.

Indicó que los sacudones de tierra ocasionaron agrietamientos en la estructura de la iglesia Nuestra Señora de la Chiquinquirá de Aregue, a cargo del padre Ernesto Camacho, la cual alberga la imagen de la Virgen de Chiquinquirá, patrona de los caroreños.

Añadió que el resto de los moradores de la referida parroquia se mostraron
sorprendidos por estas prácticas por ser la primera vez que se realizan en el lugar, viéndose perturbados porque se ganan la vida vendiendo leche y queso de su ganado caprino, cuyos rebaños se alejaron de los corrales a causa de las detonaciones.

Otro hecho que los perjudicó fue el cierre temporal de acceso al caserío mientras se llevaban a cabo las prácticas militares. Este bloqueo en la carretera les impidió trasladarse hasta Carora a hacer sus diligencias, comprar comida o regresar al caserío, lamentó.

Expresó que poco salieron de sus casas al sentir miedo de ser impactados por un proyectil debido a lo poblado del sitio. Fueron de tales magnitudes las explosiones que se llegaron a sentir con fuerza en viviendas que están dentro de la ciudad de Carora en sectores como Roble Viejo, Ezequiel Zamora, El Roble, Cantaclaro, Calicanto, Barrio Nuevo y en el Hospital Doctor Pastor Oropeza.

También en la zona baja de Carora las detonaciones fueron percibidas por los habitantes, entre ellas, la ciudadana Yenni Barrios, quien manifestó dedicarse al rescate de perros los cuales se mantuvieron asustados por estas prácticas.

A través de las redes sociales, no faltaron las expresiones de preocupación y los llamados a cesar las prácticas en el mencionado caserío.

Tampoco se explican los habitantes de la parroquia Chiquinquirá porqué si el Fuerte Manaure posee suficiente terreno no se realizaron estas prácticas en las instalaciones de dicho regimiento.

Con información de El Impulso.




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