El día 16 de octubre de 1846 fue histórico para la medicina y para toda la humanidad.
En este día, por las manos de Thomas Morton, nació oficialmente la anestesia y la anestesiología, la ciencia que hizo cambiar de manera asombrosa la medicina y el sufrir asociado a las intervenciones quirúrgicas. Aunque simbólico, pues en verdad tiempos previos ya se había logrado realizar intervenciones quirúrgicas administrando gas o vapor al paciente, ese día quedó como el «marco cero» en la Anestesiología.
Horace Wells, con el óxido nitroso, y Crowford Long, con el éter, son, anteriores a Morton en el uso de agentes inhalados como estrategia para alcanzar a un estado de inmovilidad del paciente. Pero, quizás por haber sido en un grande hospital, en aquel tiempo ya renombrado en la esfera académica – el Massashusets General Hospital-, la repercusión y difusión del «invento» de Morton obtuvo la repercusión más amplia y ganó el mundo.
Es la razón que nos lleva a celebrar el día 16 de octubre como el Día del Médico Anestesiólogo. Es una de las fechas más importantes de la historia de la Medicina, a la par del descubrimiento de las bacterias y hongos por Louis Pasteur, y de la penicilina por Alexander Fleming. Es un día en los anestesiólogos están de en fiesta y orgullosos esta especialidad y su importancia.
Pero, con este día, tan importante y tan destacado, vivimos una contradicción, un verdadero desafío para los más experimentados profesionales del marketing: Son médicos, quieren ser reconocidos y respetados como médicos, pero hay quienes no conocen la hazaña de Morton, y no revisten la idea de que también son médicos.
Y resulta que la Anestesiología es la especialidad médica dedicada a la atención y cuidados especiales de los pacientes durante las intervenciones quirúrgicas y otros procesos que puedan resultar molestos o dolorosos. Además, tiene a su cargo el tratamiento del dolor agudo o crónico de causa extraquirúrgica.
La historia del uso de la anestesia viene del siglo XIX cuando se utilizó el óxido nitroso y el primer anestésico a base de éter durante una cirugía, y el 16 de octubre de 1846 fue la primera demostración pública de anestesia quirúrgica, cuando William Morton le administró éter a un paciente en el Hospital General de Massachusets, Estados Unidos.
Desde entonces la anestesiología se ha convertido en una práctica que propende por aliviar el dolor durante la cirugía y las enfermedades.
Algunos países, incluso en Latino-América, ya se ha efectuado un pequeño cambio de palabras que resulta en un gran cambio de concepto. Y hay quienes plantean una nueva mirada de la efemérides: En vez de nombrar el día 16 de octubre como el Día del Anestesiólogo, lo cambiaríamos para Día de la Anestesiología. Así, los anestesiólogos, continuarían celebrando el mismo día, pero en la condición de orgullosos representantes y guardianes de una ciencia que cambió el rumbo de toda la Medicina.
Y mientras se piensa en este planteamiento, les deseamos a los anestesiólogos un fraterno día 16 de octubre, el día en que nació la Anestesiología, una de las más transformadoras hijas de la Medicina. (Fuente: www.anestesia-clasa.org)
