El 1 día de mayo es, para buena parte de los países del mundo, el Día Internacional de los Trabajadores.

En esta fecha se conmemora la lucha pasada de los movimientos sociales por los derechos de los trabajadores y se reivindican nuevas mejoras que hoy en día siguen siendo necesarias.

También se conmemora una huelga masiva que se inició en Chicago el 1 de mayo de 1886 y que terminó tres días después manchada de sangre.

A mediados del siglo XIX, Chicago era la segunda ciudad más poblada del país y una de sus arterias principales en el sistema industrial heredado del modelo británico.

A pesar de que el presidente Andrew Johnson había promulgado la ley Ingersoll que establecía una jornada de ocho horas, la patronal se mostraba reacia a ello y la legalidad era tan laxa y confusa en su forma que los trabajadores seguían cumpliendo jornadas de 12, 16 o 18 horas diarias.

El 1 de mayo de 1886 los trabajadores de todas las fábricas de Chicago fueron llamados a una huelga sin precedentes que sería secundada de forma masiva y se extendería a las principales ciudades de todo el país.

Las protestas se prolongaron durante los dos días siguientes y los enfrentamientos entre huelguistas y esquiroles, los disturbios y los choques con la policía dejaron varios muertos y cientos de detenidos.

Los manifestantes organizaron una concentración en Haymarket Square el día 4 para protestar contra el asesinato de varios trabajadores en la McCormick Reaper Works el día anterior.

Aunque el acto en sí se celebró con cierta normalidad, la tensión aumentó cuando un contingente de 200 policías apareció para dispersar a la muchedumbre. Un sujeto que jamás fue identificado arrojó un artefacto incendiario contra la policía y esta abrió fuego en respuesta, desatando un caos que terminaría con una docena de muertos y un centenar de heridos.

La situación se agravó todavía más cuando, después de los incidentes de Haymarket, Chicago y otras ciudades vivieron una ola xenófoba en la que la policía arrestó y apaleó a decenas de personas por ser extranjeros o estar asociados a los movimientos sindicales.

En agosto de 1886, ocho hombres considerados anarquistas fueron enjuiciados y condenados en un proceso tan irregular como irrespetuoso con el propio sistema  judicial. De los siete condenados a muerte, cuatro fueron ahorcados, otro se suicidó el día de antes de su ejecución y a los otros dos se les conmutó la pena por prisión.

En 1893, el gobernador John P. Altgeld reconoció que el juicio no había sido válido y perdonó a los tres supervivientes pero para entonces sus compañeros ya habían sido convertidos en los Mártires de Chicago, la jornada laboral se había establecido en 8 horas y la huelga del 1 de mayo había marcado a los trabajadores de todo el mundo, que decidirían conmemorarla.

Curiosamente, Estados Unidos no celebra el Día Internacional del Trabajador el 1 de mayo sino que tiene el Labor’s Day el primer lunes de septiembre. Este día conmemora un desfile que se celebró en Nueva York en 1882 y que buscaba reconocer el gran aporte que los trabajadores habían hecho a la economía y al crecimiento del país con su esfuerzo.

Con un mensaje mucho menos reivindicativo y político, esta celebración fue establecida en 1894 por el presidente Grover Cleveland evitando así el ensalzamiento de lo ocurrido en Chicago el 1 de mayo.

Fuente: muyhistoria.es




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.