La próstata es un órgano presente solo en el sexo masculino. Se encuentra localizada en el tracto genitourinario relacionándose con: la vejiga (ubicándose por debajo de esta), la uretra (la cual pasa por el centro de la próstata) y las vesículas seminales (sitio de producción de parte del líquido seminal). Tiene forma redondeada y usualmente mide 3 cm de alto 4 cm de largo y 2 de ancho presentando un peso aproximado de 15-20 gramos. La principal función de la próstata es producir y liberar un líquido llamado “líquido prostático” durante la eyaculación el cual al unirse con espermatozoides y otros líquidos protegen la sobrevida de los espermatozoides para la fecundación.
El cáncer es un proceso descontrolado de la división celular que lleva a producción de tumores “llamados malignos” por sus características o “benignos”. Lo que lleva a que suceda este descontrol en la divisióncelular son las mutaciones(cambios en la secuencia del ADN) en los genes supresores de tumores presentes en el ADN.
Dentro de las enfermedades más comunes que se presentan en la próstata podemos enumerar las siguientes:
.- Hiperplasia benigna de la próstata (HBP)
.- Prostatitis
.- Cáncer (adenocarcinoma prostático)
Dentro de los síntomas que se pueden presentar están:
.-Chorro urinario débil y cierta dificultad para comenzar a orinar, debido al aumento del volumen del órgano lo cual causa compresión, reduciendo la luz de la uretra que es el sitio por donde sale la orina.
.- Nicturia: el paciente siente necesidad de orinar repetidas veces durante la noche. Se debe a que el paciente no logra vaciar la vejiga en las micciones.
.- Súbita necesidad de orinar sin conseguirlo o hacerlo con interrupciones.
.- Disfunción eréctil
En casos más extremos puede haber obstrucción total de la luz de la uretra lo que imposibilita la micción, por lo cual la recomendación es: acudir al urólogo como especialista del área a partir de los 40 años o menos si el paciente presenta antecedentes familiares (pues como todo cáncer tiene cierta probabilidad de ser heredado).
El diagnóstico se realiza a través de un simple examen de sangre llamado “Antígeno Prostático Específico” (PSA por sus siglas en ingles), recomendado por el urólogo. El antígeno prostático es una glicoproteína que se produce de manera normal en las células de la próstata y se encuentra en el semen y en menor proporción en la sangre llegando a considerarse como normal hasta 4 ng/mL de sangre.
Es así que un aumento de este antígeno en la sangre podría sugerirnos una mayor probabilidad de tener cáncer. Aunque un nivel por debajo de 4 no garantiza que un hombre no tenga cáncer. Ahora bien, también puede verse aumentos del PSA debido a: próstata agrandada, edades avanzadas, prostatitis, eyaculación, montar bicicleta, procedimientos urológicos y ciertos medicamentos, por estas razones es siempre recomendable informar sobre estas costumbres al momento de hacer la toma de muestra.
Por el contrario otros factores pueden causar descenso de las concentraciones del antígeno en sangre como: ciertas drogas para causar hiperplasias con inhibidores de 5 alfa reductasa, obesidad, aspirina, estatinas, diuréticos tiazidicos.
Existen dos formas como puede encontrarse el PSA: PSA unido a algunas proteínas de la sangre y otro llamado PSA Libre no unido a ninguna proteína. Ambas deben determinarse en el laboratorio y hacer el análisis y correlación de ambas para llegar a un diagnóstico acertado sobre la salud del paciente.
El tacto rectal es otra forma con que cuenta el galeno para enfrentar un diagnóstico, con esto se puede palpar cualquier abultamiento o aumento de tamaño del órgano asi como áreas firmes que contribuyan a un pronto diagnóstico. Este procedimiento no es doloroso, pero puede ser molesto para hombres que padezcan de hemorroides y se realiza en poco tiempo.
Así lo explican tanto el biólogo molecular y genetista, Saúl Villasmil B. y Jorge Marcano Cirujano y Urólogo: “Para personas mayores de 40 años es recomendable hacer revisiones anuales del PSA para evalúa la próstata en hombres”.
