Al menos diez personas han muerto por desnutrición en la región de Guta Oriental, el principal feudo opositor de las afueras de Damasco, denunció hoy la Defensa Civil Siria, una organización que presta labores de rescate en áreas fuera del control del Gobierno.
En un comunicado, los también llamados Cascos Blancos recordaron que Guta Oriental, donde, según la ONU, residen 390.000 personas, lleva asediada desde el 10 de octubre de 2013, aunque el cerco se ha estrechado en los últimos cinco meses.
«Los civiles de la zona están en una situación humanitaria grave. El asedio ha causado la muerte de diez civiles por desnutrición y los bombardeos han aumentado su sufrimiento», alertó la Defensa Civil.
Por ello, instó al secretario general de la ONU, António Guterres, y a las organizaciones internacionales que trabajan en Siria a que adopten acciones de inmediato para acabar con el cerco, enviar ayuda y mejorar las condiciones de vida.
Hizo un llamamiento similar a los países garantes de los acuerdos de distensión en el territorio sirio, es decir, Rusia, Turquía e Irán, ya que, destacó, Guta Oriental está incluida en esos pactos.
Los Cascos Blancos subrayaron que esas medidas están recogidas en los párrafos 13 y 14 de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad.
El cumplimiento de esta resolución permitiría a la Media Luna Roja iniciar la evacuación de enfermos en situación grave, repartir comida y asistir a los civiles asediados, afirmaron.
«Destacamos la importancia de abrir un corredor humanitario seguro para evacuar los caso médicos urgentes, así como la apertura de las carreteras al comercio para permitir la entrada de alimentos y suministros médicos para garantizar el retorno de la vida a esas áreas», apuntaron.
