Aunque todo estaba listo, a solo minutos de celebrarse la audiencia preliminar del expresidente de la Federación de Centros Universitarios, Iván Uzcátegui, y del abogado Ramón Bravo, exdirector de Comedores de la Universidad de Carabobo, ésta fue diferida por actuación irregular del Fiscal 13 del Ministerio Público, Aníbal Colmenares.
La audiencia estaba fijada para la 1: 30 pm. El tribunal estaba listo y constituido por la jueza María Eugenia Villanueva, el fiscal y los imputados, pero «cosas de pasillo” generaron un cambio de actitud en Colmenares, quien decidió retirarse del Palacio de Justicia sin justificación alguna, se conoció.
Aunque el tribunal tenía toda la intención de celebrar la audiencia, ésta no puede realizarse sin la presencia del Ministerio Público, lo que al parecer, muy poco le importa a Colmenares, quien con su actitud una vez más deja en evidencia que solo cumple órdenes del Gobernador de Carabobo, Rafael Lacava.
Colmenares mantiene una actitud que lejos de contribuir, impide la celeridad del proceso por una ausencia injustificada al acto procesal establecido.
Uzcátegui y Bravo forman parte de la lista de presos políticos de Venezuela desde el pasado 6 de noviembre, a una semana de las elecciones estudiantiles en la Universidad de Carabobo, por órdenes del gobernador Lacava.
Un proceso completamente viciado se reflejó desde el principio, según fuentes trubunalicias. Fueron buscados en sus respectivas residencias sin órdenes de captura, pese a la falta de pruebas y a que siempre tuvieron la mejor disposición de aclarar los hechos.
Fueron presentados el 7 de noviembre ante el Tribunal 11 de Control del estado Carabobo, a cargo de la jueza Villanueva, donde el fiscal Colmenares les imputó los delitos de peculado doloso y agavillamiento.
Pasaron 48 días en el Cicpc, subdelegación Valencia, y fue el 24 de diciembre cuando se les otorgó una medida de arresto domiciliario por sus condiciones de salud.
Con nota de prensa de la FCU
