pediátrico
Foto cortesía William Urdaneta/Correo del Caroní.

Jhoalys Siverio/ Correo del Caroní 

El Centro Pediátrico Menca de Leoni, en San Félix estado Bolívar, está próximo a cumplir cuatro años cerrado. Inicialmente el cierre se debió a problemas de aguas negras, infraestructura, falta de insumos y medicamentos.

Si bien los primeros meses comenzaron con las reparaciones en una primera etapa, la obra se abandonó y de esta institución médica que recibía a pacientes de todo el estado Bolívar, así como de Delta Amacuro, Monagas, Anzoátegui y Amazonas, hoy en su interior solo quedan escombros.

Para la legisladora “es un error haber cerrado este hospital, poniendo en riesgo la vida de estos niños en estado de desnutrición y afecciones por otras patologías y condiciones sociales y económicas”.

Recordó que el Centro Pediátrico Menca de Leoni es uno de los hospitales más grandes del estado Bolívar, ya que contaba con 150 camas de hospitalización, una unidad de cuidados intensivos, una sala de terapia intensiva para neonatos, un quirófano pediátrico y tres pisos para hospitalización.

“Nos preguntamos por qué no terminaron su remodelación. ¿Dónde están los 100 millones de bolívares asignados para arrancar la recuperación de este importantísimo hospital?”, pregunta Vahlis.

Promesa incumplida

Fue a días del cierre del centro asistencial, en una visita presidencial de Nicolás Maduro con carácter electoral a Ciudad Guayana, cuando se prometió la inversión de recursos para infraestructura, insumos médicos y transporte para el personal de la salud.

Sin embargo, actualmente las instalaciones están desmanteladas, y sus alrededores llenos de maleza y aguas residuales.

Tanto el exgobernador Justo Noguera, como el actual gobernante Ángel Marcano, prometieron su recuperación, pero a la fecha no hay indicios del cumplimiento de esta promesa.

Tanto el gremio médico como de enfermería ha protestado en reiteradas oportunidades para exigir la reapertura del pediátrico.

En sus tres pisos de infraestructura se distribuían las áreas de emergencia, una de rehidratación con ocho cupos para niños con cuadros severos de diarrea y vómito, una unidad de cuidados intensivos pediátricos con capacidad para cinco pacientes, un quirófano para cirugía menor, un retén patológico y otro para bebés prematuros, así como áreas de observación, hospitalización, vacunación, maternidad, obstetricia, lactancia y, además, era el único hospital en la entidad donde atendían cardiopatías infantiles.

Información Correo del Caroní.




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