Larissa González, diputada de la Asamblea Nacional presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para hacer valer a los indígenas venezolanos quienes sufren violaciones y maltratos por parte del gobierno bolivariano.
”Muchas de las comunidades indígenas carecen de acueducto, plantas de tratamiento de aguas negras, luz eléctrica, escuelas que funcionen, atención en salud, a la par que no existen fuentes de trabajo estables y de calidad”. Razones que motivaron a la parlamentaria a denunciar las situaciones, ignoradas por gran parte de la sociedad.
Durante la denuncia sacó a colación la explotación indebida del Arco Minero y la demarcación de las tierras tradicionalmente ocupadas por indígenas así como el alarmante aumento de mortalidad en los aborígenes productos de enfermedades como SIDA, malaria, difteria y tuberculosis, mientras que el gobierno oculta las cifras y no hace nada.