Mariela Maldonado, defensora del pueblo adjunta del estado Carabobo, recibió la visita de manera informal. No hubo cortesías. El diputado de la Asamblea Nacional (AN) Marcos Bozo, se mantuvo de pie, no fue invitado a entrar a ninguna oficina. Aún así, expuso en menos de 10 minutos los argumentos por los cuales exige la suspensión del carné de la patria, que definió como un chantaje de subsistencia.
El parlamentario entregó un documento a la funcionaria, quien se mantuvo callada en todo momento. «El Gobierno hace negocio con él hambre», aseguró Bozo y Maldonado ni se inmutó. Pero el rechazo ante este medida implementada por el Ejecutivo para que solo unos cuantos gocen de «beneficios» se hizo formal, ante la instancia que debe defender los derechos de la población.
Para el legislador, el Ejecutivo está aplicando una estrategia de dominación al pueblo que está viviendo una crisis humanitaria con cifras alarmantes que indican que más de 52% de la población está en proceso de desnutrición con un sueldo básico que apenas cubre 6,76% de los 600 mil bolívares que en promedio cuesta la cesta básica.
El carné de la patria no es la solución. La propuesta desde la AN sigue siendo la reactivación de la producción nacional como única vía a la salida de la crisis.
La población que está siendo objeto de «humillación» al tener que hacer largas colas para registrarse en el sistema por un documento que no sabe para qué utilizará «está agarrando aunque sea fallo. Pero hay que mantener la esperanza porque todo esto se acabará mientras mantengamos la lucha por el cambio político en el país».
Bozo exhortó al Gobierno a la rectificación y, en específico a la Defensoría del Pueblo, a que vele por el cumplimento de la Constitución. Los argumentos planteados a La funcionario solo fueron escuchados. No hubo ni la promesa de una respuesta a la solicitud.
