Cada día el mundo es más exigente en lo que respecta a la calidad intelectual de las personas, y el mundo político no se ha quedado atrás. Claro está, que todavía hay excepciones que a través de la vía del populismo, de la explotación y manipulación de las frustraciones del electorado, han logrado llegar a posiciones de poder lo cual hace que esto se convierta en un asunto muy delicado, pues las decisiones políticas en funciones de poder pueden traer consecuencias catastróficas.

En la Venezuela de los últimos años, el desgaste a todos los niveles alcanza proporciones dramáticas pues el estado de descomposición moral, educativa, social y ciudadana es muy alto y en consecuencia harían falta de unos 10 a 20 años para que con un país en orden pueda recuperar lo perdido y avanzar.
Es por ello que el tema de la preparación de nuestros líderes y dirigentes debe tomar un lugar determinante si es que en verdad queremos avanzar por el camino que nos lleve a ser una nación desarrollada.

Uno se preocupa mucho cuando escuchamos las entrevistas de algunos políticos a nivel nacional y regional en cuyas exposiciones se les nota la gran debilidad que tienen para argumentar sus propuestas, planteamientos y críticas y algo muy importante es que tras esas críticas no existe una propuesta alternativa sino simplemente es expresar lo malo de algo.

Por esa razón es que con mucha insistencia se expresa en las reuniones, que la sociedad civil le pasó por encima a los partidos políticos lo cual viene a ser un gran error, porque la Democracia sólo se construye con partidos políticos y esa debilidad es aprovechada por quienes promocionan la antipolítica como medio de destrucción de estos partidos.

Pero lo más insólito es que estos cerebros de chorlito que navegan por el mundo de la antipolítica son seres que siendo antipolíticos quieren ser políticos PRACTICANDO la antipolítica….¿Verdad que es insólito?, bueno pero es así.
De tal manera amigos míos, que quienes han escogido el camino de la política para desarrollar su vida porque esa es su vocación, deben prepararse, pues el futuro no acepta improvisados, quienes pretendan quedarse en el esquema actual están destinados a un rotundo fracaso porque la crítica sin profundidad y la ausencia de propuestas terminarán por enviarlos al baúl del olvido.




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