Hoy es el Día del Empleado Público, pero la secretaria general del Sindicato de Único de Empleados Públicos del Estado Carabobo, Yudermi García considera que no hay nada que celebrar, pues los trabajadores de la administración pública viven una desgracia por los bajos salarios que perciben.
La dirigente sindical precisó que los trabajadores de la administración pública son quienes llevan el peso de la crisis económica que se vive en el país, pues los del sector privado reciben bonificaciones que compensan sus ingresos, pero ellos por su condición, tienen que sobrevivir con un salario mínimo de 400 mil bolívares al mes.
La situación afecta a todos los trabajadores de la administración pública del país, con el agravante de que muchos de los de las alcaldías y gobernaciones, no reciben bolsas de comida que pudiera ayudarlos a sobrellevar la situación, detalló el declarante.
Convertidos en trabajadores informales
García manifestó que lamentablemente muchos trabajadores de la administración pública, se han dedicado a la informalidad para poder subsistir. En cuarentena y por no pertenecer a sectores priorizados, muchos son vigilantes, parqueros, venden hielo en sus casas y cosas por el estilo.
Hay una crisis y unas sanciones que nos están afectando a todos, pero nosotros somos trabajadores al servicio de un Estado. Somos la maquinaria para la gestiones de gobierno, no es posible que estemos vulnerados en la forma como estamos, agregó el sindicalista.
Asimismo comentó que no es posible que hoy en día el desempeño de la labor pública sea un ejemplo para los jóvenes, pues probablemente nadie quiere verse sometido a una situación similar a la que están pasando.
“Nuestro salario es indignante, es repulsivo”.
Yudermi García manifestó que no se justifica que el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, aumente las tarifas de los peajes con regularidad, y los recursos que se recaudan por ese concepto, no sean revertidos en mejoras salariales para los trabajadores del Ejecutivo regional.
