El serbio Novak Djokovic, número 1 del mundo y cuatro veces campeón del torneo, se estrenó este miércoles en el Masters 1.000 de Roma con un cómodo triunfo por 6-3 y 6-2 ante el italiano Salvatore Caruso, número 87 del mundo.
El serbio, que igualó el pasado lunes las 286 semanas al mando del ránking mundial del estadounidense Pete Sampras, regresó a competir en la tierra batida del Foro Itálico después de ser descalificado en el Abierto de Estados Unidos en los octavos de final contra el español Pablo Carreño Busta, por dar un involuntario pelotazo a una juez de línea.
En una pista central sin aficionados, ya que el torneo se disputa a puerta cerrada a causa de la pandemia, «Nole» necesitó una hora y 24 minutos para infligir a Caruso la segunda derrota en dos enfrentamientos, tras ganarle en el Roland Garros de 2019.
El serbio, que solo se cruzaría con el español Rafa Nadal en la final, no concedió bolas de rotura al italiano y aprovechó el único quiebre del primer parcial en el octavo juego, para cerrarlo 6-3.
Caruso, que anuló una bola de partido el martes para superar al estadounidense Tennys Sandgren, compitió con compromiso, pero finalmente entregó el saque con el 1-1 en el marcador del segundo set, tras un juego que duró más de once minutos.
Desde ese momento, Djokovic impuso su superioridad y cerró el encuentro con el definitivo 6-2, manteniéndose intratable con el saque y logrando otra rotura en el séptimo juego.
Al acabar el encuentro, el balcánico fue protagonista de un gesto curioso, pues envió mensajes de cariño a las gradas completamente vacías, como siempre suele hacer cuando hay espectadores. También escribió en la cámara un «Fuerza Roma, os echo de menos», en perfecto italiano.
El múltiple campeón de Grand Slams se enfrentará en los octavos de final al ganador del duelo entre el italiano Marco Cecchinato y el serbio Filip Krajinovic.
