Dos escoltas privados fueron secuestrados en el estacionamiento de Makro La Urbina, despojados de sus armas de fuego y llevados al 23 de Enero donde los asesinaron de múltiples disparos. El lunes 17 de abril a las 8 de la noche, Tony José García Manzanilla (42) y David Castilla (37) se encontraban a bordo de una camioneta Jeep Grand Cherokee blindada, cuando fueron abordados por varios delincuentes que se introdujeron en el vehículo y los obligaron a partir.
García y Castilla se desempeñaban como escoltas particulares de un directivo de la empresa Comercializadora Makro.
Debido a la ausencia de los dos trabajadores, sus familiares acudieron el martes a primera hora a formular la denuncia en el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) y les manifestaron que debían esperar que se cumplieran 72 horas de la desaparición para procesar la denunciar.
El mismo martes en la tarde los familiares de Castilla fueron notificados del hallazgo de los cuerpos, y se trasladaron ala morgue de Bello Monte. A través de éstos, llegó la información a los parientes de García Manzanilla, quien residía en Valencia y viajaba a Caracas a cumplir sus roles de guardia.
García era reservista e hizo curso para desempeñarse como escolta de personalidad. Tenía más de 10 años laborando como guardaespaldas, cuatro de ellos en Makro, y dejó dos hijos huérfanos. Según sus familiares no tenía problemas con nadie.
Los cuerpos fueron localizados en las inmediaciones del bloque 30 en la Zona Central del 23 de Enero. A Tony García le dieron más de 30 tiros.
