Kenier Felipe Gómez Rodríguez, funcionario de la Dgcim, y Luis Alfredo Ulueta, de 35 años, murieron luego de originarse una trifulca en la discoteca Studio Latino, ubicada en Los Cortijos, que culminó en la autopista Francisco Fajardo, frente a La Carlota.
De acuerdo con las versiones obtenidas en forma extraoficial, Gómez Rodríguez estaba con una mujer en el referido local, ella se puso a bailar con Urueta, originándose una discusión con el funcionario de la Dgcin, a quien Urueta le disparó y se marchó llevándose a la mujer, en un carro Toyota Corolla, color gris.
Mientras Gómez Rodríguez era trasladado al hospital Pérez Carreño, sus amigos a bordo de una camioneta Toyota Merú persiguieron a Urueta, hasta alcanzarlo pasando el puente Independencia, sentido este-oeste, entre el distribuidor Santa Cecilia y Altamira, a altura del Parque del Este.
Allí, según los funcionarios policiales, Urueta se enfrentó y cayó abatido a las 5 de la madrugada. El hombre quedó inerte a un costado de la autopista, con el rostro ensangrentado. Un informante dijo que le dieron seis tiros en la cabeza, destrozándole el cráneo y tuvo pérdida de masa encefálica.
La mujer que acompañaba a Urueta resultó herida, fue llevada al hospital del Llanito, y dijeron que se estaba recuperando.
Familiares de Urueta llegaron a la autopista y entre gritos su madre exclamaba que lo habían masacrado. El hombre vestía pantalón jean, camisa azul, zapatos deportivos blancos, lucía reloj en la muñeca izquierda y tatuaje en el brazo.
Era santero y vivía en Baruta.
Funcionarios policiales resguardaron celosamente el lugar, colocaron varios vehículos para proteger el cuerpo y las señalizaciones de las conchas que quedaron en el piso, originándose una enorme cola en la autopista.
Hubo un incidente con un camionero, porque conducía a velocidad y según el funcionario de inteligencia que vestía una chaqueta marrón, el chofer estuvo a punto de arrollarlo.
Cuando el agente iba encolerizado hacia el camionero, este sacó un tubo, pero el policía lo apuntó con una pistola, le dio varias cachetadas y le rompió los lentes.