Nelson Pizarro. (Cortesía)

Creyó que su permanencia en Chile sería como sentirse en casa, pero prefirió emigrar de nuevo, se fue a España y desde allí nos cuenta su historia.

El protagonista de este relato es un joven venezolano que cautiva a cualquiera con su forma de ser, pero al llegar a España el cautivado fue él, jamás imaginó que se enamoraría de Madrid.

#MiVuelo les presenta a Nelson Pizarro

El 16 de enero de 2016, salió de Venezuela rumbo a Chile, pensó que sería más fácil todo en ese país, puesto que tiene la nacionalidad chilena gracias a su padre. Sin embargo, no todo era color de rosa. Nelson llegó a Chile con su maleta llena de sueños y con ganas de comerse el mundo, pero se encontró con grandes desafíos.

Como muchos empezó a buscar trabajo donde fuera, pero si algo es admirable de este joven es que apuntaba a lo grande, su estrategia a diferencia de muchos era irse a las grandes empresas y más, si estuvieran vinculadas con su carrera de comunicador social.

Es así como inició la aventura. Comenzó laborando en una tienda por departamentos donde atendía a los clientes en una relojería, esto mientras llegaba una oportunidad dentro de su profesión. Luego trabajó vendiendo audífonos, también en la tienda Nike, y después entra en la parte comercial de un gimnasio; aunque esta última no fue una experiencia tan grata, porque él y los demás empleados vivían momentos en los que les provocaba salir corriendo del sitio tras los gritos del jefe.

Sí, pero es allí donde hace sus primeras suplencias como instructor, y este paso le encantó. Nelson es instructor fitness certificado, en su país de origen, donde combinaba esta pasión del ejercicio con su carrera periodística dentro de los medios de comunicación en la ciudad de Valencia estad Carabobo.

 

Asumir retos y levantarse de la caída

Nelson entró a trabajar en una empresa inmobiliaria gracias a una alumna del gimnasio, que le hizo el contacto y allí se convierte en el community manager. Durante ese tiempo pudo reencontrarse con una rama de su carrera. Activó las redes sociales de esa empresa y a través de un canal YouTube hacía lo que tanto le apasiona, animaba eventos especiales y promocionaba lo que ofrecía esa inmobiliaria. Así transcurrió un año y medio hasta que un buen día le dijeron: hasta aquí sus servicios.

Conmocionado por lo ocurrido, sin explicarse de lo que había sucedido, hizo frente a muchos compromisos económicos, incluso se había comprado un carro, pero gracias a la ayuda de su pareja logra avanzar y como él dice: “Mi mayor bendición y soporte en estos años, en los momentos más difíciles, ese pedacito de Venezuela que está a mi lado”.

Pasaron algunos meses y luego comenzó a trabajar en el que sería su último empleo en Chile, en una empresa que realiza cursos y diplomados online, allí hizo los mejores amigos y eran venezolanos.

Nelson asegura que una de las cosas más difícilesl para él fue hacer amistades chilenas. Dice estar agradecido de muchas personas que le brindaron apoyo, pero ese sentir de un verdadero amigo no pudo concretarlo sino con venezolanos que se encontraban en la misma situación que él.

Aunque le iba bien en ese último lugar ya se había planteado junto a su pareja una meta y el momento había llegado, estaba en puerta una segunda migración.

Emigrar sobre emigrar

El 4 de octubre de 2019, viaja a España para radicarse con su pareja que ya se había adelantado y estaba en Madrid. Lo acompañó de nuevo sus maletas, llenas de su primera experiencia migratoria y ahora estaba también “Malta”, su hija canina.

Ya en este punto, Nelson se dejó llevar; no obstante, había cosas a las que temía, pero siempre estuvo abierto a conocer una cultura distinta de la que en muchas ocasiones compartía una buena paella española, un baile de flamenco que, en medio de su fuerte periodístico farandulero le tocaba animar tantos eventos y algunos con ese toque de la cultura española, pero todo pintaba diferente.

Nelson aunque tiene pocos meses en Madrid dice estar enamorado de esa ciudad, y no desmayará en lograr sus sueños. De hecho, pronto cumplirá uno de ellos y cuando suceda lo compartiremos desde este espacio, porque nos encanta apoyar y aplaudir los logros de nuestra gente.

“Nosotros (los venezolanos) somos personas que cautivan, que al sonreír y demostrar con humildad lo que somos, logramos entrar en el corazón de muchos. Emigrar no es fácil, pero tenemos la ventaja de buscar ese algo positivo en cada situación que vivimos y eso es que lo que yo he hecho, sin perder mi esencia ni olvidar mis raíces y tratando con respeto a ese otro que te presto su casa (país) para refugiarte”, expresó.

Nelson afirmó que, con esfuerzo y dejando de lado las comparaciones se puede salir adelante y lograr nuestros sueños. Este muchacho emprendedor cada día se reinventa para ayudar a su familia y vivir con la esperanza de reencontrarse.

Gracias Nelson por permitir contar tu historia, eres ejemplo para muchos, las ganas de salir adelante se te notan por encima. Sabemos que lograrás todo lo que te propongas y aquí estaremos para aplaudirte…

Cortesía de Adriana Henríquez @migrantesenvuelo




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.