En el estado Mérida fueron imputados el supervisor jefe de la Policía del estado, Juan Bautista Lares, (46) y el oficial agregado de ese cuerpo, Yunior Ramón Flores, (33), por presunto sicariato contra tres hombres el pasado 5 de febrero.
De acuerdo con las investigaciones, los implicados habrían sido contratados por una organización criminal denominada “Los Ejecutores de Ejido”, para causar la muerte de Gabriel Enrique Contreras (34), Collins Antonio Avendaño (37) y Andrés Adolfo Mogollón (24), a cambio de 3 mil dólares americanos y cuatro vehículos.
Las investigaciones determinaron que el cabecilla de dicha organización sostuvo conversaciones telefónicas con Lares y Flores, con quienes acordó el asesinato de las citadas víctimas, en venganza por rencillas del pasado.
A las 8:30 de la noche de ese día, las víctimas se trasladaban en un vehículo marca Chevrolet por la avenida Centenario, cuando fueron interceptados por los agentes policiales y otros dos hombres, quienes les dispararon.
Contreras, Avendaño y Mogollón, fueron llevados hasta el sector La Chorrera, en el municipio Campo Elías, donde los lanzaron por un barranco.
Tres días después, los familiares de las víctimas denunciaron su desaparición y una comisión de la policía regional halló el cadáver de Mogollón.
Informes técnicos de Protección Civil en Mérida presumen que los otros cuerpos de Contreras y Avendaño fueron arrastrados por la corriente del río en el que fueron lanzados.
La Fiscalía 4ª de la jurisdicción imputó a Lares y Flores por los delitos de sicariato y asociación para delinquir. En este contexto, el Tribunal 6° de Control dictó la medida privativa de libertad para ambos y ordenó su reclusión en el comando de la policía estadal.
Por el caso, la instancia judicial libró orden de aprehensión contra otros dos funcionarios policiales y el cabecilla del grupo delictivo, tras su vinculación con el caso, reseñó Efecto Cocuyo.