Dirigentes estudiantiles de la Universidad del Zulia aseguraron que la dotación que ofreció el gobernador Omar Prieto a esta casa de estudio, solo responde a una motivación electoral debido a los próximos comicios estudiantiles.
Yeicel Pérez, dirigente estudiantil de la universidad, dijo que les ofrecieron buses, «reparar la infraestructura de la universidad y hasta abrir los comedores, que tienen seis meses cerrados porque dependen de los insumos que pueda enviar la gobernación”.
“Hoy vemos como si están preocupados por la universidad, porque tenemos prontamente elecciones universitarias”, sentenció Pérez, quien al mismo tiempo denunció que tienen meses sin recibir las becas universitarias y que ya no les alcanza para pagar un pasaje estudiantil.
Pérez también aclaró que dar recursos para la universidad no “es un regalo, es un deber de las gobernaciones”.
Por su parte, José Bautista, también vocero estudiantil, denunció que la comunidad universitaria está expuesta a la delincuencia, ya que “al caminar para llegar a las aulas de clases han dejado desnudos a muchos compañeros, apuntándoles con un arma para despojarlos de sus pertenencias”, una situación que considera “indignante”.
Bautista reiteró que las puertas de esta Alma Máter se encuentran abiertas gracias al esfuerzo que hacen los estudiantes para ello.
“Nosotros mismos limpiamos las aulas de clases, porque no queremos dejar la carrera ni nuestro futuro profesional”. “Exigimos que cumpla con las promesas que le ha hecho a la Universidad del Zulia, no solo en tiempos electorales”, declaró Bautista.
Asimismo, agregó que no tienen seguridad en la instalaciones ni aire acondicionado en las aulas. «Esto da pena. La universidad se encuentra un 60 por ciento inoperativa”.
El coordinador del movimiento estudiantil Justicia Universitaria 7, Luis Alejandro González, expresó que los estudiantes no se conforman con la migajas y las sobras de las personas que hoy «usurpan el poder y que han llevado al país a la peor crisis humanitaria».
González añadió que una muestra de ello es el deterioro en el que está sumergido la universidad, reseñó El Universal.
