En la estación de servicio subsidiada Palo Negro de Valencia el suministro de gasolina ya no se rige por el número terminal de placa, pero las colas paralelas no han desaparecido.
Funcionarios del Ejército Bolivariano habrían asumido la coordinación de la gasolinera el pasado 31 de diciembre y a partir de esta semana permitieron el surtido de combustible, sin importar el sistema pico y placa, implementado por el gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, los usuarios denunciaron que solo les permiten llenar, a medias, los tanques de algunos pocos en la cola oficial.
Luis Maiorana indicó que desde que las filas son a placa libre, los conductores no tienen que pernoctar tantos días. “Uno llega la noche anterior y el funcionario marca los 50 vehículos que pasarán el día siguiente”.
Para Luis Umaña conseguir el combustible es cada vez más difícil. Era una de los primeras 25 personas de los marcados y a las 11:00 am., todavía no había surtido su vehículo, a pesar de que temprano vio llegar dos gandolas. “Nos pasan en dos lotes a nosotros, que somos del primero y todavía no nos atienden. Los que pasan primero son los que pagan y a nosotros, que apenas somos 50 carros, siempre nos dejan de últimos”.
Solo 20 litros
A Umaña también le preocupa que ahora los encargados de la estación solo estén surtiendo medio tanque por automóvil. “Antes por lo menos echaban 30 litros, pero ayer empezaron a echar 20, que para 50 carros… es inaudito. Aquí las bombas hacen lo que quieren”.
María Velázquez también está agotada, y ya no sabe a qué organismo denunciar las irregularidades. En los últimos meses ha hecho colas en al menos tres estaciones subsidiadas de la ciudad y en todas encuentra lo mismo: «los funcionarios se aprovechan de sus uniformes y permiten las colas paralelas. Es terrible porque ya no sabemos a quiénes dirigirnos o dónde nos escuchen”.