El dirigente sindical José Gregorio Medina asegura que en la antesala del Día del Trabajador, el magisterio venezolano no tiene nada que celebrar pero sí mucho que reclamar, ante el patrono indolente que pareciera no importarle el bienestar de los trabajadores.
Los docentes venezolanos llevan años reclamando los salarios dignos que la revolución prometió en sus inicios pero la realidad es cada día ven más mermados sin ingresos.
Medina, presidente del Sindicato de Educadores Regionales, manifestó que a los docentes se les adeuda el 280 por ciento del contrato colectivo que se vencerá el 16 de mayo.
Aunado a esto, no cuentan con HCM ni seguro funerario, por lo que se encuentran desprotegidos totalmente, tanto en materia salarial como de salud.
José Gregorio Medina informó que esta semana a los educadores se les canceló un bono de 350 mil bolívares, que a penas les alcanzará para comprar medio kilo de queso.
A su juicio, eso demuestra que los entes gubernamentales todavía no entienden la precaria situación económica por la que atraviesan los docentes.
“Solo exigimos que se cumpla con lo establecido en el artículo 91 de la Constitución”.