Educadores beneficiados con el programa del gobierno nacional, Mi Casa Bien Equipada, acudieron una vez más ante el Ipasme a solicitar que se les entregue los productos que les prometieron hace cuatro años, y que todavía no han recibido.
Con pancartas en mano y con consignas, los docentes exigieron la entrega de estos productos que fueron cancelados en su debida oportunidad.
Angélica Flores, del Sindicato Unico del Magisterio, señaló que en total fueron 1.623 docentes quienes adquirieron los productos en el año 2018, pero más de mil siguen sin recibirlos.
Luego de la protesta, un grupo acudió al Ministerio Público a solicitar actuaciones que favorezcan su posición, porque están cansados de esperar, pero seguirán en la lucha hasta lograr el objetivo.