Triglicéridos y colesterol alto, obesidad y diabetes tienen algo en común: son enfermedades metabólicas asociadas al funcionamiento del sistema endocrinológico, integrado por todas las glándulas del cuerpo.
El endocrinólogo Gerardino De la Fera, médico especialista diabetólogo del Centro Diagnóstico Docente Las Mercedes, explica que “este tipo de enfermedades y otras como el trastorno de los lípidos se relacionan con la forma de emplear la energía. En todos los países del mundo, y más en los países con pobre desarrollo y con poca cultura nutricional, el fenómeno más común es siempre el relacionado al mal manejo de la energía, léase sobrepeso, obesidad y factores de riesgo conducentes a enfermedades en las que el mayor detonante de su aparición es el manejo de esa energía”.
De la Fera sostiene que las enfermedades metabólicas son patologías que “deben ser abordadas desde la prevención, en la que el eje central de la atención médica es la educación del paciente”.
Ante este tipo de enfermedades, el médico tiene que educar muchísimo sobre el trastorno del funcionamiento de las glándulas y del metabolismo, porque cuando tienes una pulmonía no participa activamente en el asunto porque es tratada con un antibiótico. «En cambio, en problemas de obesidad se le dice al paciente déjame enseñarte a comer y para enseñarle a comer el paciente trae sus dudas, se le da la teoría, se hace un seguimiento cada 3 o 4 meses para volver a explicar y aclarar sobre los posibles errores que haya podido cometer el paciente”, detalla De la Fera.
Aunque el abordaje de las enfermedades metabólicas “puede ser tratado por médicos internistas, en ocasiones se requiere la participación de un especialista en afecciones metabólicas y hormonales para controlar la patología de manera efectiva”, acota el diabetólogo del CDD Las Mercedes.
Por lo general, un paciente es referido a este especialista por otro, como el cardiólogo, ginecólogo, pediatra o internista, cuando ha detectado alguna anormalidad en exámenes rutinarios como pruebas de laboratorio. La evaluación del endocrinólogo es imprescindible cuando el tratamiento habitual para ciertas afecciones como la diabetes, osteoporosis, colesterol, obesidad, infertilidad, por ejemplo, no ha logrado el control de ellas y se requiera el diagnóstico de este especialista para descartar alteraciones hormonales”, resumió.
