Estados Unidos trabaja con sus aliados internacionales y con el Gobierno chino para acabar con las provocaciones de Corea del Norte, que este domingo volvió a hacer un ensayo, aunque fallido, del lanzamiento de un misil.
Se realiza un trabajo junto a aliados y socios, y con los líderes chinos, para elaborar una gama de opciones que estén listas si el régimen norcoreano persiste en su patrón desestabilizador y provocador y se niega a «desnucleanizarse», dijo el asesor de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump, H.R. McMaster.
Hay un consenso internacional ahora, incluidos los líderes chinos, en que esta situación simplemente no puede continuar, afirmó en declaraciones a la cadena estadounidense ABC desde Kabul (Afganistán), adonde llegó este domingo para tratar el caso de ese país en materia de seguridad.
El caso está llegando a una etapa crucial, H.R. McMaster
McMaster defendió que hay realmente un consenso entre el presidente Trump y aliados claves en la región -Japón y Corea del Sur en particular pero también los líderes chinos- de que este problema está llegando a una etapa crucial. «Es el momento de que emprendamos todas las acciones que podamos, salvo la opción militar, para tratar de resolver esto pacíficamente».
Así, en las «próximas semanas, meses», McMaster cree que habrá una oportunidad para emprender acciones excepto el conflicto armado, de manera que pueda evitarse lo peor.
Preguntado por si la opción militar sigue sobre la mesa, el asesor respondió: «todas nuestras opciones están sobre la mesa, en proceso de mejora y de desarrollo más a fondo».
Según el asesor, Trump ha encargado a su gabinete que le proporcione opciones que estén listas si el régimen norcoreano se niega a «desnuclearizarse», que es el objetivo aceptado tanto por Estados Unidos como por los líderes chinos, así como por los aliados en la región.