El consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, anunciará el miércoles la activación de una norma que permite demandar en Estados Unidos a empresas cubanas que gestionan bienes confiscados tras la revolución.
“Bolton va a anunciar la aplicación del título III de la Ley Helms-Burton mañana en un discurso en Miami”, dijo el martes un alto funcionario estadounidense, sobre la norma que permaneció inactiva por más de dos décadas.
El 12 de abril Bolton había anunciado que viajaría a Miami este miércoles para reunirse con la asociación de veteranos de Bahía Cochinos, con el fin de anunciar “importantes pasos tomados por el gobierno para afrontar las amenazas para la seguridad relacionadas con Cuba, Venezuela y la crisis democrática en Nicaragua”.
La sección de la ley que data de 1996 permite iniciar acciones ante la justicia estadounidense contra las empresas que registren ganancias gracias a activos que hayan sido nacionalizados después de la revolución de 1959.
Cuando la ley fue adoptada, el departamento de Estado estimó que existían unas 200.000 demandas potenciales.
Pero desde la aprobación de la norma, los gobernantes estadounidenses han postergado la entrada en vigor de esa cláusula cada seis meses, para evitar problemas con países aliados que tienen empresas en la isla y que podrían ser objeto de tales demandas. Es el caso de la Unión Europea, principal socio comercial de Cuba desde 2017.
El gobierno de Donald Trump ha adoptado una postura muy firme contra el gobierno de Cuba, que contrasta con la apertura diplomática de su predecesor Barack Obama, quien flexibilizó las restricciones de viaje para los estadounidenses y hasta visitó la isla, afirmando que la estrategia impulsada durante medio siglo por Washington para derribar al régimen no había dado resultados.