Estados Unidos condena de manera arbitraria lo ocurrido este miércoles, lo actos de violencia por parte de simpatizantes del gobierno venezolano contra legisladores de la oposición en la sede de la Asamblea nacional al conmemorarse el día de la independencia.
Esta violencia, perpetrada durante la celebración del día de la independencia de Venezuela, es un ataque a los principios democráticos caros a los hombres y mujeres que lucharon por la independencia de Venezuela hace 206 años, dijo la portavoz del Departamento de Estado Heather Nauert en un comunicado.