La embajadora estadounidense ante la OTAN, Kay Bailey Hutchison, pidió este miércoles a los miembros de la Alianza no recortar el gasto en Defensa pese al impacto económico que está causando la pandemia del coronavirus, ya que los retos para la seguridad no van a desaparecer tras el brote de la enfermedad.
Haremos todo para garantizar que tenemos ese gasto militar que ha demostrado ser muy importante en esta crisis humanitaria y de salud, declaró la diplomática en una rueda de prensa previa a la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN que se celebrará el jueves por videoconferencia.
La embajadora reconoció que todas las economías aliadas «están sufriendo» ante el coronavirus.
«Sabemos que habrá que tomar decisiones difíciles, pero creemos que la elección de la seguridad es la más importante», agregó.
En ese sentido, explicó que ni el terrorismo ni las pruebas de misiles balísticos van a detenerse tras la pandemia y, por ese motivo, dijo que los miembros de la OTAN deberán tener la seguridad como su principal prioridad.
Desde que Donald Trump ocupa la presidencia de Estados Unidos el incremento del gasto militar entre los miembros de la Alianza se ha convertido en una prioridad para Washington.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ya instó en marzo a que los aliados mantengan la progresión del gasto en Defensa pese al impacto económico de la COVID-19.
Por otro lado, ante la presencia de militares rusos en Italia para combatir la pandemia, la embajadora estadounidense aseguró hoy que en una crisis humanitaria y de salud, «cualquier ayuda que pueda darse», debería prestarse.
«Este es un momento en el que si podemos y tenemos la capacidad de ayudarnos unos a otros, deberíamos hacerlo y lo haremos», señaló.
Bailey Hutchinson fue más contundente frente a la desinformación que circula en torno al coronavirus.
«Es muy importante que no cerremos nuestros ojos ante la desinformación, alguna procedente de Rusia, alguna de China, que están tratando de culpar a otros por esta crisis. No es el momento de culpar ni de intentar dividir a nuestros públicos», añadió.
Agregó que se van a mostrar los hechos y que esos hechos son que los aliados se están uniendo y haciendo «todo lo que pueden como democracias libres que se ayudan unas a otras en este momento de necesidad».
La diplomática también se refirió al panel de expertos que Stoltenberg ha creado para reflexionar sobre el futuro de la OTAN, después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, opinara en una entrevista el año pasado que la organización estaba en situación de «muerte cerebral».
Tras esas palabras, los líderes de los países aliados acordaron en la cumbre celebrada en diciembre en el Reino Unido abrir un proceso de reflexión en torno a la Alianza.
La embajadora estadounidense afirmó que el panel de expertos mirará «al largo plazo de la OTAN, lo cual es algo que cualquier organización debe hacer» y mencionó el estudio sobre «los riesgos del futuro» y los preparativos que se deberían realizar.
El grupo, compuesto por cinco hombres y cinco mujeres, está encabezado por el exministro alemán de Defensa Thomas de Maizière y por el experto estadounidense en política exterior Wess Mitchell.
El panel hará recomendaciones para reforzar la unidad de la OTAN, incrementar las consultas políticas y la coordinación entre sus miembros y fortalecer el papel político de la organización.
Stoltenberg precisó hoy que esas propuestas se presentarán a los mandatarios de la OTAN en la cumbre que celebrarán en 2021.
