El encargado para Latinoamérica en el Departamento de Estado de EE.UU., Francisco Palmieri, aseguró este miércoles que Washington quiere una solución pacífica para Venezuela que sea acordada por los propios venezolanos a través unas elecciones libres.
«La única solución en Venezuela es una a la que lleguen los propios venezolanos», dijo Palmieri en su intervención en la conferencia anual de la CAF-Banco de Desarrollo de Latinoamérica que se inició hoy en Washington.
Palmieri señaló que Washington quiere una solución pacífica para la crisis venezolana, tal y como afirmó claramente durante su exitoso reciente viaje a la región el vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
La visita de Pence en agosto, con paradas en Colombia, Argentina, Chile y Panamá, buscó rebajar la tensión ya que se produjo poco después de unas declaraciones del presidente, Donald Trump, en las que afirmó no descartar la intervención militar en Venezuela, lo que generó rechazo tanto desde Caracas como desde el resto de la región.
«Pero EE.UU. no se hará a un lado y dejará que la democracia desaparezca en Venezuela», agregó el funcionario estadounidense.
También recalcó que preservaremos nuestras opciones de actuar unilateralmente e imponer sanciones a individuos o a sectores para que el régimen (de Nicolás Maduro) no continúe empobreciendo el futuro de los venezolanos.
El pasado 25 de agosto, Trump firmó una orden ejecutiva por la que prohíbe las negociaciones en deuda nueva y capital emitidas por el Gobierno de Venezuela y su compañía petrolera estatal, en las primeras sanciones al sistema financiero venezolano y después de varias rondas de sanciones a altos cargos del Gobierno venezolano.
Palmieri citó un encuesta que afirma que el 70 % de los venezolanos consideran que la salida a la grave crisis económica, con varios años encadenados de recesión y una inflación de más de el 700 % anual, y política del país caribeño pasa por elecciones.
«Pero tienen que ser libres, no un fraude como las de la Constituyente», subrayó en referencia a los comicios de finales de julio para escoger a los redactores de una Asamblea Constituyente en Venezuela, quienes deben redactar una nueva Carta Magna, y a las que no se presentó la oposición venezolana.
