Robert Lewandowski celebrando tras marcar frente al Lyon. / Foto EFE

El Bayern Múnich aprovechó los goles de Gnabry (18′, 33′) y Lewandowski (87′) para golear (3-0) al Lyon y meterse en la final de la UEFA Champions League. Alemanes y franceses repitieron las semifinales de 2010 con idéntico ganador, que se verá las caras con el PSG, otro equipo galo, en el partido definitorio.

Los bávaros llegaban con la confianza por las nubes tras golear al FC Barcelona el pasado viernes. Mientras que el Lyon buscaba volver a dar la sorpresa tras eliminar a dos favoritos como la Juventus de Cristiano y el Manchester City de Pep Guardiola.

Flick alineó el mismo 11 que goleó al Barcelona. Kimmich continuó en el lateral derecho, mientras que Goretzka y Thiago Alcántara formaron el doble pivote en el medio campo. Por su parte, el Lyon continuó con su típica línea de cinco defensores y el mismo plan de juego que contra el City: apostar a la contra para aprovechar la velocidad de sus delanteros.

Fue de esta manera cómo llegó la primera gran ocasión del encuentro. Depay encontró la espalda de la defensa germana,se metió en el área, pero falló en el uno contra uno contra Neuer. El disparo del holandés chocó con la red, pero del lado equivocado.

Fueron unos primeros minutos de partido confusos para los bávaros, que intentaban dominar el balón. Sin embargo, ante cada pérdida, sufrían ante la velocidad de Depay y Toko Ekambi, que lanzaban constantemente desmarques comprometedores para la línea defensiva contraria.

En el 13′, Boateng salvó a los suyos con un cruce providencial para evitar un centro de Cornet que era medio gol. Mientras que en 17′, los franceses volvieron a fallar otra gran ocasión, esta vez en los pies de un Toko Ekambi que, con todo el arco a su favor, remató de zurda al palo izquierdo de Neuer.

Eran los peores minutos para el conjunto germano, que sufría constantemente en defensa. Sin embargo, el Lyon perdonó las chances de gol que tuvieron y eso, ante un equipo de la talla del Bayern Múnich, cuesta muy caro.

Apenas un minuto después del balón al palo de Ekambi, llegó el primer gol de Gnabry. El alemán recibió un balón en la banda derecha, se fue en diagonal hacia el centro y, al más puro estilo de Arjen Robben, se sacó un zurdazo potente al ángulo derecho de Lópes. 1-0 y los alemanes terminaron con las dudas de la mejor manera posible: a base de goles.

En el 31′ llegó el segundo tanto, otra vez siendo Gnabry el protagonista. El extremo abrió a la banda para Perisic, quien metió un pase al área para Lewandowski. El polaco remató incómodo y no pudo ante Lopes, pero el rechace le quedó a un solitario Gnabry que no perdonó. Era el segundo en el partido y el noveno en esta edición de la Champions para el germano.

Con el marcador a favor, el Bayern fue haciéndose dueño del balón y del partido, apoyándose en el control de balón que otorgaban Thiago, Goretzka, Kimmich y compañía.

Tras el entretiempo, el Lyon siguió intentando con aproximaciones al área, pero la defensa bávara estaba mejor parada. Retrasaron un poco más sus líneas aprovechando la tranquilidad que les daba el resultado a favor y defendieron mejor y con más jugadores.

En el 52′ Perisic desaprovechó un mano a mano frente a Lopes tras una contra. Mientras que el Lyon, siete minutos más tarde, volvió a desperdiciar otra gran ocasión que les fuese metido nuevamente en el partido.

Otra vez Toko Ekambi, con todo a favor para marcar, no pudo enviar el balón al fondo de la red gracias, en gran parte, al rápido achique de Neuer. El guardameta alemán se mostró seguro durante todo el encuentro, tanto cuando fue exigido por los contrarios, como con su juego con los pies.

El equipo alemán aprovechó para hacer cambios a medida que iban pasando los minutos, mientras que el Lyon seguía buscando esa oportunidad que le diera vida al partido.

Sin embargo, la oportunidad fue para los bávaros, que tuvieron un último y definitivo gol en el minuto 88. Kimmich, cobrador de un tiro libre cerca del córner, centró desde la derecha para un Lewandowski que se elevó más que nadie y puso el 3-0 en el marcador.

El polaco llegó a los 15 tantos en esta temporada en Champions, a sólo dos del récord absoluto de la competición, que está en manos de Cristiano Ronaldo. Ahora, tendrá por delante una final contra el PSG de Neymar, Mbappé y compañía en la que buscará, al menos, igualar el récord de CR7. El domingo, en Lisboa, habrá desenlace y se proclamará al nuevo rey de Europa.

 

 




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