El Bayern Múnich pasó la aplanadora sobre un Barcelona incapaz de contener el recital ofensivo de los bávaros, que lograron una goleada (8-2) que queda para la historia de la UEFA Champions League.
El equipo culé llegó al encuentro con la intención de salvar una temporada decepcionante, agarrados a su gran estrella, Lionel Messi. Sin embargo, se encontraron con un Bayern que desde el minuto uno demostró que va en serio a por esta Champions.
Hans-Dieter Flick salió al campo con un 4-2-3-1 en el que cada uno de los integrantes de este sistema sabían exactamente qué hacer. Presionaron desde el pitazo inicial con líneas muy juntas y con gran intensidad. El ritmo implementado por los bávaros fue, desde el comienzo del partido, inigualable para el Barcelona.
A los cuatro minutos llegó el primer gol de la ya histórica noche. Muller y Lewandowski, pareja de ataque de los de rojo, se encontraron dentro del área para que el alemán finalizara la jugada con un tiro cruzado de zurda. Primer tiro a puerta y primer balón que Ter Stergen tuvo que recoger de su portería.
El gol fue un jarro de agua fría para los blaugranas, que sin embargo, tuvieron una ayuda inesperada para reaccionar rápidamente. Apenas dos minutos después, Jordi Alba encontró la espalda de la defensa y centró el balón desde la izquierda. Alaba, en su intento por despejar, terminó desviando el balón y marcando en propia puerta. 1-1 y los de Setién respiraban tras un inicio confuso.
En el 10′ los culés pudieron ponerse por delante y, quizás, haber cambiado la historia del encuentro. Pero el centro envenenado de Messi desde la derecha chocó contra el palo derecho de Neuer.
Fueron quizás los mejores minutos del Barcelona en todo el partido, pero terminó siendo un espejismo. El Bayern siguió a lo suyo, presionando muy arriba e incomodando la salida de los azulgrana, que no encontraban los caminos para salir de su campo.
En el 21′, los bávaros lograron aprovechar su superioridad para adelantarse en el marcador. Gnabry entregó el balón a Perisic que, desde la izquierda y sin casi oposición defensiva, se sacó un zurdazo potente al segundo palo en el que nada pudo hacer Ter Stergen.
En el minuto 27′, el Bayern logró el tercer tanto del encuentro con una jugada veloz entre Goretzka y Gnabry. El ex del Schalke metió un pase en profundidad para el extremo germano, que batió a Ter Stergen con un disparo cruzado.
La noche de Lisboa pintaba fea para los culés, pero empeoró aún más apenas tres minutos más tarde. Kimmich centró desde la derecha y Muller no perdonó dentro del área para poner el cuarto de su equipo y el segundo en su cuenta particular.
Cuatro goles en media hora recibió el Barcelona, que empezaba a recordar al de esas noches negras contra Liverpool o Roma, mientras que el mejor Messi no aparecía.
En los últimos quince minutos del primer tiempo, los bávaros bajaron el ritmo, pero siguieron dominando a un conjunto blaugrana inofensivo en ataque. Al descanso, las estadísticas reflejaban lo que sucedía en el terreno de juego. El Bayern realizó 14 remates, por apenas cuatro de los culés.
Tras el entretiempo, Setién metió en el campo a Griezmann por Sergi Roberto buscando la reacción. El ex del Atlético de Madrid, fichaje estrella azulgrana del pasado verano, inició en el banquillo el partido más importante del año. Por lo tanto, el entrenador cántabro buscó rectificar metiendo al galo en el mediotiempo.
En el 57′ llegó esa reacción que daba esperanza al equipo catalán. Suárez, con una gran jugada personal, se metió en el área y remató cruzado con su zurda para batir a Neuer. 4-2 y los culés soñaban con la remontada.
Pero el Bayern seguía con ganas de más. En el 63′, pusieron el tanto que, probablemente, terminó de sentenciar el partido. Los laterales bávaros fueron los protagonistas en el quinto gol: Davies, que esta temporada retrasó su posición de extremo a lateral, regateó a Semedo, se metió en el área y dio el pase atrás a Kimmich, hoy lateral derecho, que no perdonó. Gol con la participación directa de los dos laterales que, en este partido, fueron más extremos que defensas.
El equipo de Múnich siguió atacando, esta vez apostando más a la contra ante un Barcelona desnudo en defensa. En el 83′, Lewandowski anotó de cabeza su primer gol de la noche y el número 14 en Champions, siendo el máximo goleador esta temporada.
Quedaba tiempo para dos goles más que terminaron de humillar a los culés, esta vez, realizados por un viejo conocido: Coutinho. El brasileño, que está cedido en el Bayern y es propiedad de los blaugranas, anotó los últimos dos tantos (85′, 89′) que terminaban con una temporada decepcionante del Barcelona, finalizada de la peor manera posible.
Podría, incluso, ser el último partido de Setién, que se jugaba la carta de la Champions para seguir en el banquillo la próxima temporada. Ahora, vendrán días de reflexión para un Barcelona que tendrá que reajustar piezas de cara a la próxima campaña.
Por su parte, el Bayern de Flick alcanzó las semifinales y está a la espera del Manchester City – Lyon para conocer a su rival. De momento, tras la histórica goleada, son los grandes favoritos para levantar la ‘Orejona’ en Lisboa.
