Ya han pasado 33 años de aquel 27 de febrero. Ese día, Caracas despertó con disturbios que rápidamente se replicaron en otras regiones del país con la bandera del reclamo social y económico que para, Luis Tomás Izaguirre, gobernador de Carabobo para ese momento, tiene un trasfondo de político de quienes hoy gobiernan el país.
Tan solo 25 días de haber asumido el poder tenía Carlos Andrés Pérez cuando se desarrolló El Caracazo. Los reclamos, todos válidos y con sustentos reales, según el exmandatario estadal, fueron solo la fachada de lo que se gestaba a la interno.
Desde el año anterior, organizaciones como Tribuna Popular y el Gallo Rojo ya habían comenzado a difundir diferentes panfletos anunciando una insurrección y problemas en el país. “No se tomó en cuenta esa disposición de organismos políticos que ponían a circular esos panfletos, sobre todo, en Caracas”.
Una vez asumida la presidencia, Carlos Andrés Pérez formó su gabinete económico por meritocracia. “Fue el único que lo hizo así, por méritos y no porque pertenecieran a un partido y eso molestó mucho a las organizaciones políticas”.
La mano de la izquierda en El Caracazo
El descontento era evidente. Y lo fue aún más cuando un grupo de alrededor de 800 personas pertenecientes al mundo del a cultura, escritores, estudiantes, profesores y todos los relacionados con la Universidad Central de Venezuela, incluyendo a sus autoridades, produjeron un documento que le fue entregado a Fidel Castro en el acto de toma de posesión de Pérez, al que fue invitado.
En ese escrito “le pidieron que intercediera por el pueblo de Venezuela… De alguna manera se pronunciaron a favor de la presencia de Castro y de la monotonía en el ejercicio del poder”.
La gran pregunta es ¿por qué vino Castro? Izaguirre asegura que lo hizo porque el presidente Pérez decidió separarse un poco de la doctrina de Betancourt y aplicó un pluralismo ideológico.
“Y se escogió el Teresa Carreño para esa juramentación porque en esa invitación con presidentes de muchos países con quienes quería realizar algún tipo de acuerdo en torno al beneficio y desarrollo del país… Lo curioso es que, tratando de dar solución a problemas sociales, se produjera El Caracazo, un evento de lamentable recordatorio”.
Para el exgobernador de Carabobo todo eso indica que detrás de lo que le ha ocurrido al país desde el 27 de febrero de 1992, “con la mano de la izquierda siempre metida y que domina a los partidos del Estado actual, y la mano de la gente como los llamados los notables que, sin pensar en Venezuela, apoyaron eso que ocurrió y que nos tiene en estas circunstancias”.
Los notables después de El Caracazo
Luis Tomás Izaguirre destaca que no todo terminó con El Caracazo. El plan de ese grupo de personas seguía en ejecución. “Eso no se para ahí ni en las 800 personas que le picaron el ojo a Fidel Castro pidiéndole la aplicación de sus principios en Venezuela… Eso continúa en contra de Venezuela en los dos golpes de estado que se dan”.
Se refiere a “los notables” para hablar de ese grupo de intelectuales críticos del segundo mandato de Pérez y que estaba integrado por Arturo Uslar Pietri, Rafael Caldera y Ramón Escovar Salom. “Son personas que justificaron los dos golpes de estado”.
También los relaciona con quienes solicitaron el enjuiciamiento de Pérez por lo de la partida secreta, “nos damos cuenta que ese grupo de personas venía orquestado está actividad en contra de Venezuela hace mucho tiempo atrás, lo lograron y aquí estamos… Los partidos que apoyaron a Chávez, quién lo liberó de la cárcel, las personas que influyeron como los notables y los partidos políticos en contra de Pérez acabaron con Venezuela. Pensaron en ellos y no pensaron en los venezolanos”.
Izaguirre no niega que el 27 de febrero de 1922 había problemas sociales que no habían podido ser cubiertos por gobiernos anteriores, “pero lo que realmente motivó a ese movimiento fue el problema político”.
Es así como el exgobernador de Carabobo pide a la población que analice las distintas connotaciones que existen en torno a El Caracazo.
