El Cruzeiro brasileño lamentó la suspensión de su partido de la Libertadores ante el Deportivo Lara venezolano, que se debía disputar este miércoles en Belo Horizonte, pero que se aplazó para el jueves debido a problemas logísticos del club venezolano relacionados con cortes de electricidad en el país.
En un comunicado, el Cruzeiro confirmó la postergación por 24 horas del encuentro marcado para el estadio mundialista Mineirao, de Belo Horizonte, y que fue anunciada la noche del martes por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
"El Cruzeiro lamenta lo ocurrido" y abrió un canal de atención para el público que no pueda asistir el jueves al estadio y requiera la devolución del dinero pagado por las entradas, apuntó el equipo brasileño.
En declaraciones al portal Superesportes, el vicepresidente del Cruzeiro, Itair Machado, señaló que el equipo brasileño estuvo "de acuerdo" con el cambio de día y se solidarizó con el rival, que adujo "dificultades de logística" causadas por la falta de energía eléctrica por la que pasa Venezuela.
La semana pasada, por los mismos motivos de falta de electricidad en Venezuela, el partido entre el Lara y el ecuatoriano Emelec de Guayaquil no se pudo jugar en el horario previsto y al día siguiente, en jornada diurna, igualaron a cero goles en el estadio de Cabudare, en la región metropolitana de Barquisimeto.
El Grupo B es liderado por el Cruzeiro, que en la primera fecha consiguió en Buenos Aires una victoria por 0-1 sobre el argentino Huracán.
En su perfil de la red social Twitter, el Deportivo Lara "agradeció" al anfitrión brasileño por "el apoyo en la logística" para el viaje, particularmente por la gestión para que las autoridades aeroportuarias brasileñas permitan el aterrizaje de una aeronave chárter.
No obstante, hasta el mediodía del miércoles, el Lara no había conseguido embarcar y permanecía en la ciudad de Valencia, donde realizó un improvisado entrenamiento, a la espera de poder volar a Brasil, según informó el propio club en su perfil.