El RCD Espanyol, uno de los equipos descendidos a la segunda categoría del fútbol español, pidió que se eliminaran los descensos de la temporada 2019-2020, alegando que no se ha competido en igualdad de condiciones.
Pese a que antes del parón por el COVID-19, el Espanyol tenía difícil mantenerse en primera, los blanquiazules han argumentado que la situación deportiva se vio afectada por la pandemia. Por esta razón, los periquitos creen que las condiciones en las que compitieron «son irremediablemente injustas en lo que se refiere al aspecto deportivo», debido a que en las últimas 11 jornadas no existieron «las mismas condiciones de igualdad que antes de la suspensión».
Jugar a puerta cerrada, como el resto de equipos, o futbolistas contagiados, son las razones por las que el último equipo de la tabla exige la suspensión de los descensos durante esta temporada.
Además, otro factor importante que se podría ver comprometido, además del plano deportivo, sería lo económico. Para el Espanyol, «el impacto económico del COVID-19 se va a extender a la temporada 20-21. Si a ello se le suma el efecto económico que implica un descenso, el castigo acumulado es devastador e injusto para los afectados». Por esta razón, se ven «doblemente» penalizados, tanto a nivel deportivo como económico.
Un venezolano podría verse beneficiado
En el hipotético caso de que LaLiga elimine los descensos, el venezolano Roberto Rosales se vería beneficiado, debido a que su equipo, el Leganés, confirmó su adiós a la Primera División tras empatar 2-2 en la última jornada contra el campeón de la competición, el Real Madrid. Por lo que podrían mantenerse una temporada más en la máxima categoría del fútbol español.
El otro club que podría salvarse sería el Mallorca, que se quedó con 33 unidades, a cuatro de la salvación.
