El estado vulneró totalmente el derecho a la educación como derecho humano, al imponer un salario de «hambre » de 40 mil bolívares que solo alcanza para adquirir un sacapuntas y un lápiz.
El ex parlamentario, abogado y defensor de Derechos Humanos, Rafael Narvaez, denunció que a pocas horas para que se inicie el nuevo año escolar, el debate en la familia está centrado en decidir si enviar los niños al colegio con poco o nada en la lonchera, dejar de comer, o no enviarlos y comer. «Estamos en presencia de una política publica diseñada por el estado para seguir restringiendo los derechos y garantías constitucionales y por supuesto la desaparición de los derechos humanos en nuestro país».
Lo que el estado ha hecho en contra de la educación en Venezuela no tiene nombre. Acabó con las convenciones colectivas, la discusión de contratos y del HCM, donde descansaba la protección social del personal obrero , administrativo y docente de nuestro sistema educativo .
Según Narváez, al estado no le importa el sufrimiento de los padres y representantes que hacen de «tripas corazones » para adquirir los zapatos ,uniformes y útiles escolares con sueldos que se han convertido en «sal y agua » por la hiperinflación que luce indetenible.
El ex parlamentario está convencido de que el estado es capaz de «secar el Mar Caribe si se lo propone. Es un estado que desprecia el conocimiento y el talento, en su agenda de prioridades el ser humano no esta de primero».
Nota de prensa