El Luton logró su primer punto de la temporada en su retorno a la Premier al empatar en Kenilworth Road ante el Wolverhampton que jugó más de un período con diez jugadores, que se adelantó en el marcador pero que terminó arrinconado y pendiente de la hora.
Respiró, de hecho el equipo de Gary O’Neil cuando en el minuto 90 el árbitro anuló un gol por fuera de juego a Chiedozie Ogbene que hubiera dado la victoria al cuadro local.
Los Wolves sufrieron, especialmente en la segunda mitad. No aprovechó su visita a un rival propicio para salir de la parte baja de la clasificación. Con cuatro derrotas y una victoria el conjunto de O’Neil confiaba en un punto de inflexión en Luton para despegar en la tabla.
Y aunque se quedó con un jugador menos en el minuto 39 por la expulsión de Jean Ricner Bellegarde, tomó ventaja al inicio de la segunda parte, con el gran tanto del portugués Pedro Neto que se impuso a su marcador, Tom Lockyer y terminó por culminar su jugada individual con un tiro que superó al meta Thomas Kaminski.
A partir de ahí reaccionaron los Hatters que habían perdido todos los partidos. Colistas, empataron un cuarto de hora después cuando una mano de Joao Gomes dentro del área fue sancionada como penalti que transformó Carlton Morris.
Buscó el triunfo, el primero del curso, el equipo de Rob Edwards. Pero no llegó. Se le anuló a Ogbene y el duelo acabó con un empate, insuficiente para ambos.
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