"En los últimos días mis oraciones han estado dirigidas a menudo a Haití tras el asesinato del presidente, en el que la esposa fue herida", dijo el pontífice desde el hospital Gemelli de Roma, una semana después de su operación de colon.
Francisco se sumó al llamamiento de los obispos haitianos a "deponer las armas y elegir la vida, vivir juntos, fraternalmente, en el interés de todos y de Haití".
"Estoy cerca del querido pueblo haitiano, espero que cese la espiral de la violencia y la nación pueda retomar el camino hacia un futuro de paz y de concordia", dijo el pontífice argentino.
Francisco ya había condenado el "atroz asesinato" de Moise en un comunicado enviado por su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.
El presidente haitiano murió asesinado por hombres armados que asaltaron su domicilio en la capital haitiana, Puerto Príncipe, mientras su esposa Martine resultó herida de bala, según informó el primer ministro interino, Claude Joseph. EFE