Echarle la culpa a los EEUU por los males que padecemos, siempre ha sido una constante de todos los gobiernos latino-americanos, sobre todo cuando la relaciones entre esos mismos gobiernos y el pueblo se encuentran en una situación crítica. Y así, apelar a ese “nacionalismo…barato” y con palabras llenas de falso patriotismo, acusando a esos malditos yankees de ser los culpables de todos los problemas del continente, se ha convertido en la válvula de escape.
Sin embargo yo creo que nunca, como en este momento y gracias a la política anti americana de Chávez primero y de Maduro después, se ha puesto tanto de moda ese sentimiento de rechazo y de odio hacia los EEUU. No recuerdo a ningún presidente que, haciendo caso omiso de las más elementales normas de la diplomacia internacional, haya tachado al Presidente americano de ser un genocida, de ser un asesino, de ser un pobre loco, acusando, incluso, a sus amigos de ser cachorros del “imperialismo yankee”. Tienen que saber además que los EEUU son la única potencia que jamás ha tenido un imperio, contrariamente a Inglaterra, España, Belgica, Francia, Portugal, para no hablar de la ex -URSS, países que, desde el descubrimiento de América hasta el siglo pasado han colonizado el mundo entero. Volviendo a lo nuestro, el asunto es que para mucha gente y no solamente en el mundo político, es mucho más fácil…y mucho más cómodo buscar a quien echarle la culpa por los problemas que tienen en vez de asumir sus propias responsabilidades. Allí tienen el caso de Cuba, por ejemplo, que tiene 60 años echándole la culpa a los EEUU por todos los problemas que confronta el país. Hay racionamiento de agua y de energía eléctrica, hay carencia de insumos y de artículos de primera necesidad, no se consiguen medicinas, hay pobreza, hay miseria hay subdesarrollo y…la culpa es siempre del embargo americano y de los EEUU. Y así, en sintonía con esa forma de pensar, esos gobernantes tratan de inculcar en la mentalidad de la gente que “si nosotros somos pobres es porque ellos son ricos”! Está demás decir que esa teoría falsa pero pegajosa solamente genera rencor y odio! Con eso no quiero decir que la pobreza y el subdesarrollo latino americano sean mentira.. De allí pero a acusar a los EEUU de ser culpables de la situación, el paso es muy grande. Moraleja: Nunca se debe subestimar la capacidad intelectiva de un pueblo porque, cuando menos te lo esperas “el tiro puede salirte por la culata”, como está sucediendo en estos días en Venezuela…y las consecuencias pueden ser imprevisibles!
Desde Italia - Paolo Montanari Tigri