Se acerca el final del convulso 2020, un año en extremo difícil para la humanidad como género sometida por la presencia de una pandemia terrible, que ha puesto al mundo contra las cuerdas y de la cual no escapa la ya muy golpeada Venezuela, por el efecto concentrado de una política económica en la práctica insostenible que demuestra la imposibilidad del socialismo con el cálculo económico y la violación de las libertades individuales y ciudadanas, el germen del colectivismo es una verdadera ruina para el provecho de las naciones.
Sin embargo existen algunas proyecciones que se acostumbran a dar en estas fechas de cierre de año, sobre todo en lo que respecta a desarrollo del devenir económico nacional, en el contexto que vive el país con casi cuatro años de hiperinflación un período superior en tiempo al caso de Grecia, llevándonos al segundo lugar en duración de este fenómeno solo superado por Nicaragua, manejar datos con estimaciones mínimamente confiable reviste un reto muy complejo de cumplir en el ámbito profesional y académico, en tal sentido resulta absolutamente inaceptable con la economía anunciar posibilidades de mejoría sin contar con sustentos claros, los cuales aun así no permiten estimar con fiabilidad en este contexto absolutamente frenético.
Venezuela reporta en el quinquenio 2013- 2015 una contracción en el producto interior bruto (PIB) de 41,76% período al cual se hace referencia a los fines y medios de evitar, que el proceso de apropiación de la narrativa y el dominio del neolenguaje, le asignen a las sanciones personales a algunos integrantes del régimen, la responsabilidad de la pésima situación que atraviesa el país, esta postura sencillamente revela como el reduccionismo y la arcaetización del lenguaje se prestan, como mecanismos de instrumentalización del pensamiento imponiéndose así un pensamiento del poder y la apropiación del relato.
Presentaré al lector las cifras del PIB, en la senda antes mencionada, a saber 2013-2017 con l finalidad de establecer que la economía sustenta sus posturas en la base a observaciones ciertas y tangibles de indicadores, los cuales a su vez alimentan modelos de corte econométrico, los cuales en estas innominadas situaciones presentan limitaciones severas, para su desarrollo y confiabilidad, entonces opinar y diagnosticar sin tener en cuenta el manejo determinístico oportuno es un acto de charlatanería y no de economía, un proceso de exposición de juicios de valor, vacuos y sin sustrato.
| Año | PIB |
| 2013 | 168.831 |
| 2014 | 164.435 |
| 2015 | 147.580 |
| 2016 | 121.185 |
| 2017 | 96.577 |
| Fuente. BCV | |
Las cifras presentadas, muestran el agotamiento del modelo del chavismo, basado en altos precios del petróleo, como política de desarrollo nacional, en los años de la bonanza petrolera ni siquiera se contó con la previsión de invertir en la industria petrolera y para aquellos que repiten cual jaculatoria que Venezuela presenta ventajas comparativas en materia petrolera, la falta de inversión, improvisación además de la muy cuestionada política de expulsión y purga de sus cuerpos gerenciales y directivos, devino en la eclosión de una terrible crisis de gasolina en un país petrolero, las ventajas comparativas propuestas por David Ricardo, encuentran una limitación en lo referente a la inobservancia de las inversiones en dichas ventajas. El país ha perdido 81% del tamaño de su economía, solamente mantenemos 1/5 parte mediamente funcionando y atravesamos un proceso de destrucción de las cualidades dinerarias del bolívar, que ha embridado una profunda iniquidad, que causa ruido en medio de un régimen que se define como de izquierda y promotor de la equidad y la igualdad.
Un grupo de economistas y académicos, hemos coincidido en reafirmar que Venezuela es un país petrolero, sin capacidad de extraerlo, procesarlo y comercializarlo, tenemos una abundancia en este factor de producción, pero es al mismo tiempo inútil, la gravedad en el ingreso percibido por el país, en materia petrolera determinan la absoluta incapacidad del estado para proveer servicios públicos, mejorar los salarios de sus funcionarios y evitar una evidente e inminente paralización de las pocas funciones emprendidas por el sector de la administración pública nacional.
Los datos del ingreso petrolero, demuestran este casi comatoso pulso macroeconómico del país, en 2021, se espera un leve repunte en el ingreso petrolero el cual al consolidarse con el ingreso por vía tributaria y en materia de exportaciones no tradicionales, podría aproximarse a escasos 5.000 mil millones de dólares, que al compararse con los salarios de toda la administración pública y los bonos entregados a la población queda absolutamente por debajo, pues el monto consolidado de las erogaciones por materia salarial ascienden a más de ocho mil millones de dólares, imposible entonces indexar los salarios a la tasa del dólar y menos dolarizarlos.
| Años | Ingreso Petrolero (mm$) |
| 2013 | 85.603 |
| 2014 | 71.732 |
| 2015 | 35.136 |
| 2016 | 25.942 |
| 2017 | 31.497 |
| 2018 | 25.850 |
| 2019 | 6.000 |
| 2020 | 2.700 |
Fuente agencia Internacional de Energía OPEP+
El pulso macroeconómico de esta borrasca en materia económica, demuestran que 2021, será un año especialmente difícil, si es cierto que la caída del PIB, se ubicara entre un 1 y un 2,5%, eso no se traduce en una reversión de la contracción, sino en una estabilización en el foso.
Finamente puntualizare los datos, obtenidos por estimaciones realizadas desde distintos m modelos econométricos, para el 2021.
- PIB 2021 -2,4%
- Manufactura -0,8%
- Comercio -6,2%
- Inflación 1420%
- Remesas 2500mm$
- Dolarización Transaccional.
70% al 82%
- Dolarización Financiera
30% al 42%
Adviértase la asimetría entre la dolarización informal y la financiera, además del volumen de las remesas en el marco de esta crisis.
“Nada suscita un mayor interés por los precios estables y el dinero sólido que una experiencia de inflación.” Jhon Keneth Galbraith.
