La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), creó el Programa Memoria del Mundo (MoW) en 1992. El ímpetu provino originalmente de una creciente conciencia del lamentable estado de preservación y acceso al patrimonio documental en diversas partes del mundo.
Para la UNESCO, un documento es “aquello que consigna algo con un propósito intelectual deliberado”. Se considera que un documento consta de dos componentes: el contenido informativo y el soporte en el que se consigna. Ambos elementos pueden presentar una gran variedad de formas y ser igualmente importantes como parte de la memoria.
Producidos en el marco de la actividad humana, los documentos pueden tener características relevantes y ser símbolos de la memoria colectiva de un pueblo, nación, región o sociedad. A través de su soporte y contenido, los documentos reflejan la diversidad de los pueblos, las culturas y los idiomas, pasando a ser parte del patrimonio de la humanidad.
Según las directrices del Programa Memoria del Mundo – que se encarga del patrimonio albergado en museos, archivos y bibliotecas del mundo –, la definición de patrimonio documental comprende elementos que son:
movibles consistentes en signos/códigos,
sonidos y/o imágenes conservables (los soportes son elementos inertes)
reproducibles y trasladables
fruto de un proceso de documentación deliberado.
Estas características excluyen los elementos que forman parte de una estructura fija (como un edificio o un sitio natural), los objetos en los que los signos/códigos son secundarios con respecto a su función o las piezas que fueron concebidas como “originales” no reproducibles, como las obras de arte.
Cabe destacar que si bien el concepto de documento es universal, se reconoce que algunas culturas tienen más prácticas “documentales” que otras. La UNESCO cuenta con otros programas que protegen el patrimonio inmaterial y oral. Vea Patrimonio Inmaterial.
Actualmente, la discusión sobre el patrimonio documental ha encontrado un nuevo foco en el patrimonio digital, entendido como recursos únicos que son fruto del saber o la expresión de los seres humanos que muchas veces, no tienen un soporte físico sino digital. La complejidad de su preservación radica en que sus soportes son efímeros, y que su conservación requiere un trabajo específico en este sentido, en los procesos de producción, mantenimiento y gestión.
El Registro Memoria del Mundo o Registro Internacional de la Memoria del Mundo de la UNESCO, es un Listado de patrimonios documentales, que han sido aprobados por el Comité Consultivo Internacional (CCI) y ratificados por el Director General de la UNESCO como tales, en el contexto del programa Memoria del Mundo (MoW). Mediante este reconocimiento, el patrimonio documental pasa a ser protegido y difundido como tal.
Las propuestas de inscripción en el registro pueden ser presentadas por cualquier individuo u organización, incluidos los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales (ONG), aunque se dará prioridad a las propuestas presentadas por el correspondiente comité regional o nacional de la Memoria del Mundo, de haberlo, o bien por su conducto, o en caso contrario mediante la Comisión Nacional para la UNESCO competente. Asimismo, se dará prioridad al patrimonio documental que esté amenazado. Por regla general, estas propuestas se limitarán a dos por país cada dos años.
La evaluación de los postulantes, es comparativa y relativa debido a que no se puede medir en términos absolutos la importancia cultural; al menos, debe cumplir criterios de autenticidad, que sea única e irremplazable y trascendente (en tanto a tiempo, lugares, personas, etc.). Adicionalmente se tendrán en cuenta, criterios como: rareza, integridad, amenaza entre otros.
La inscripción en el Registro, afirma públicamente la importancia del patrimonio documental, lo da a conocer mejor y permite un mayor acceso al mismo, facilitando así la investigación, la educación, el entretenimiento y la preservación a lo largo del tiempo. Por ejemplo, en mayo de 2023, había 494 inscripciones en el Registro MoW.
El Acceso por región y país, contempla: África, Estados árabes, Asia y el Pacífico, Europa y América del Norte, y América Latina y el Caribe. Ilustremos, en el marco de las inscripciones individuales, el Patrimonio documental propuesto por Venezuela (República Bolivariana), recomendado para su inclusión en orden cronológico, el Registro de la Memoria del Mundo, se tiene:
1771-1810 | Archivo del General Francisco de Miranda (S.XVIII - S.XIX). Año de inscripción: 2002, Registro Internacional: 2007.
1813-1830 | Escritos del Libertador Simón Bolívar (S.XIX). Año de inscripción: 2011. Registro Internacional: 1997.
1860-1899 | Colección de fotografía latinoamericana y del Caribe en el siglo XIX. Año de inscripción: 2011. Registro Internacional: 1997.
Vale agregar, dichos elementos fueron declarado por el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), Bien de Interés Cultural, según Providencia Administrativa N° 003/05 del 20 de febrero de 2005, publicada en la Gaceta Oficial N° 38.234 del 22 de julio de 2005. ¡Preservemos y salvaguardemos los elementos del Registro del Patrimonio Cultural Venezolano (RPC-Venezuela) y del Registro o Programa de la Memoria del Mundo (MoW) de la UNESCO!