Martina, de 12 años, no pudo esconder su entusiasmo cuando su madre le dijo que saldrían después de una semana y media de encierro. La tensión en las calles tras el reciente anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE) había mantenido a la familia en casa, pero finalmente, la niña se reuniría con sus amigos. “Por fin los voy a ver para hablar de las elecciones”, dijo mientras iban en camino.
Su mamá le pidió que no tocara ese tema porque había muchas susceptibilidades al respecto pero, al llegar a la piscinada, fue uno de los otros niños quien inició la conversación. “¿Qué hicieron cuando se enteraron del resultado de las elecciones?” y fue inevitable que empezaran una larga discusión.
Las madres de los cuatro niños, todos de 11 y 12 años, expresaron entre ellas que cuando tenían esas edades no mostraban ningún tipo de interés por la política y les sorprendía que esta nueva generación esté tan involucrada.
Elecciones al alcance de los más jóvenes
El involucramiento de los niños, niñas y adolescentes venezolanos en la política ha cambiado notablemente en los últimos años. Según Felipe Jiménez, psicólogo especialista en atención de menores y miembro de la fundación Empodera Familia, esta tendencia se debe en gran parte a la accesibilidad de la información política a través de las redes sociales y los medios de comunicación.
"Hoy en día, los jóvenes están expuestos a la política de forma constante. Las redes sociales y los medios de comunicación han hecho que este tema y las elecciones sea una parte integral de su vida diaria".
La influencia de las redes sociales es particularmente significativa. Plataformas como Instagram, X y TikTok han permitido a los jóvenes no solo consumir información política, sino también participar activamente en debates y discusiones sobre las elecciones. Esta exposición constante ha llevado a un mayor nivel de involucramiento entre los jóvenes, quienes ahora sienten que tienen el derecho y el deber de formar y expresar sus opiniones políticas.
Jiménez comparó este fenómeno con el de generaciones anteriores, que eran menos conscientes de los asuntos políticos a una edad temprana. "En el pasado, los niños estaban más aislados de los temas políticos. Los adultos solían mantener estos asuntos separados de la vida de los niños. Hoy en día, esa separación ya no existe. Los jóvenes están más involucrados y tienen una mayor comprensión de lo que está ocurriendo en su país”.
Impacto emocional y psicológico del involucramiento político
Aunque la participación activa en la política puede tener aspectos positivos, como una mayor conciencia cívica, también puede tener efectos negativos en el bienestar emocional de los jóvenes. Jiménez advierte que la exposición constante a información política, especialmente en un entorno conflictivo como el de las elecciones del 28 de julio, puede causar estrés y ansiedad.
"Los niños y adolescentes están absorbiendo no solo la información, sino también las emociones de los adultos que los rodean. Si los adultos están ansiosos o preocupados, es probable que los niños también lo estén".
La sobreexposición a noticias políticas y debates en redes sociales, sobre todo después de las elecciones, puede llevar a un estado de alerta constante. Los jóvenes pueden sentirse abrumados por la cantidad de información y por la naturaleza conflictiva de las discusiones. Esto puede resultar en síntomas de ansiedad, dificultad para concentrarse y cambios en el comportamiento.
Jiménez sugiere que los padres y cuidadores deben estar atentos a estos signos y ofrecer apoyo adecuado. "Es importante que los padres observen si sus hijos muestran cambios en su estado de ánimo o en su comportamiento. Si un niño está mostrando signos de estrés o desinterés en otras áreas de su vida, puede estar siendo afectado por su involucramiento en temas políticos.
Manejo de la exposición política
Para manejar este fenómeno de manera efectiva, Jiménez señaló que, en primer lugar, es fundamental mantener abiertas las líneas de comunicación. Los padres deben estar disponibles para discutir temas políticos y electorales con sus hijos, responder preguntas y proporcionar un contexto adecuado para la información que los jóvenes están recibiendo. "Los niños deben sentir que pueden hablar sobre lo que están viendo y oyendo sin temor a ser juzgados o reprimidos".
También es importante establecer límites en la exposición a contenido político. Los padres deben monitorear el tiempo que sus hijos pasan en redes sociales y limitar el acceso a noticias durante ciertas horas del día. "No se trata de censurar la información, sino de proteger el bienestar emocional de los jóvenes. Los límites deben ser razonables y deben permitir que los niños se desconecten de la política de vez en cuando”.
Además, los padres deben ser conscientes de cómo abordan las discusiones políticas y de las elecciones en casa. Es esencial que las conversaciones sean respetuosas y equilibradas, incluso cuando se traten temas difíciles. "Los adultos deben modelar un comportamiento respetuoso y no permitir que las discusiones se conviertan en conflictos abiertos", recomendó el especialista.
Una generación más involucrada en elecciones
El aumento del interés político y de elecciones entre los niños, niñas y adolescentes venezolanos puede tener implicaciones significativas para el futuro. Según Jiménez, esta tendencia podría resultar en una generación más consciente y comprometida con los asuntos y las elecciones de su país.
"Los jóvenes que están tan involucrados en la política desde una edad temprana podrían convertirse en adultos que se preocupan profundamente por el futuro de su país y que están dispuestos a luchar por el cambio".
Sin embargo, también hay riesgos asociados. La intensidad de la política y la exposición constante a la información pueden llevar a un agotamiento emocional y a una desilusión temprana con el sistema político y elecciones. "Es importante que los jóvenes desarrollen una visión equilibrada del mundo y que aprendan a cuidar su bienestar emocional mientras se mantienen informados y comprometidos".