El riesgo del desabastecimiento toca las puertas de la crisis venezolana una vez más. Aunque desde hace más de un año, cuando inició la cuarentena por la COVID-19, el sector de alimentos y medicinas se consideró como prioritario, no se tomó en cuenta las industrias que manufacturan insumos elementales.
Se trata de los empaques que salen de las líneas de producción de empresas de plástico, a las que no se les permite laborar durante las semanas de restricciones radicales, pese a que son procesos que están concatenados entre sí, pero desde el Ejecutivo no lo han tomado en cuenta.
Desde la Cámara de Pequeños y Medianos Industriales y Artesanos de Carabobo (Capemiac) advirtieron el riesgo que esto implica. “Exhortamos para que nos dejen trabajar de manera segura, aplicando nosotros las medidas de bioseguridad, no solo a las empresas priorizadas, como las de alimentos y medicinas, sino las conexas con ellas porque estamos concatenados”, expresó el vicepresidente del gremio, Antonello Lorusso.
El llamado que hacen es claro: “Las medicinas necesitan envases plásticos, igualmente los alimentos, necesitamos que la industria del plástico siga trabajando, con horarios restringidos pero productivos y con toda las medidas sanitarias”.
También piden que se incluya dentro de las empresas que pueden trabajar a las metalmecánicas. “Porque aunque tenemos la producción a un 18% de la capacidad instalada, igual necesitamos repuestos, envases, piezas metalmecánicas”.
Impuestos que condenan a la quiebra
Que no los dejen producir no es el único problema que enfrentan. A eso se suma que tienen que pagar lo correspondiente a los diferentes impuestos municipales, sin trabajar.
Es así que solicitan a las alcaldías que sean flexibles con esos cobros. “Que por favor nos escuchen. Estamos dejando de trabajar, nuestra intención es seguir produciendo, generando bienestar a nuestros trabajadores y a la colectividad en general, pero las base impositivas de impuestos tienen que ser revisadas porque ¿cómo hacemos para pagar aseo urbano, o por qué debemos pagarlo sino estamos produciendo ni generando desperdicios?”
Aseguró que tienen más de un año pidiendo una reunión con el Instituto Municipal del Ambiente (IMA), de Valencia, y no la han obtenido. “Necesitamos trabajar y estamos dispuestos a cooperar para que todo se resuelva o la situación se haga más llevadera”.
Lorusso pidió que se aplique la ley para todos porque en las estaciones de servicio están abarrotadas de conductores en pernocta de dos o tres días para abastecer combustible y ahí no hay control alguno de la pandemia”. Solicitó al ejecutivo regional que se establezca una norma que permita a todos trabajar, pero respetando las medidas de bioseguridad.
