En vísperas del Día del Periodista: Dixionaurio periodístico

Este miércoles, 27 de junio, se conmemora el Día del Periodista, por tal motivo, en homenaje a los colegas, ofrecemos el siguiente glosario, enviado por el colegio Arnaldo rojas, de algunos términos que se acostumbra usar en el “mejor oficio del mundo” (según García Márquez). Este repertorio forma parte de un argot de la etapa más romántica del periodismo, por lo que las nuevas generaciones de comunicadores sociales están poco o nada familiarizados con él. Vaya como aporte para ellos y también para nuestros lectores y receptores (en medios audiovisuales y digitales), a quienes nos debemos.

Amarillismo. Tendencia de algunos medios a presentar las noticias destacando sus aspectos morbosos, aunque sean secundarios, con el fin comercial de provocar asombro o escándalo para venderse más. Los medios que apelan a este recurso dejan una huella amarilla.

Ancla. Presentador (a), anfitrión (a) o animador (a) encargad@ de conducir programas de radio o televisión. Por analogía con el objeto marino se refiere al personaje colocado para enganchar a la audiencia.

Audífonos. Dispositivo utilizado para “desgrabar” entrevistas, monitorear grabaciones o simplemente escuchar música mientras se escribe.  Generalmente funciona para transfusiones de ruido.

Cabilla: Información muy importante cuya publicación puede golpear duro algunos intereses. Por eso muchas cabillas se quedan en el camino.

Cadena. Transmisión conjunta y obligatoria de mensajes o programas gubernamentales y alocuciones presidenciales. Como toda cadena es una condena que casi siempre encochina al periodista encargado de cubrirla.(Ver: Cochino)

Caliche. Información sin importancia o repetida hasta la saciedad, generalmente suministrada por fuentes galápagas (ver: Galápago). El periodista las redacta con desgano y por obligación debido a “órdenes superiores” (hay superiores galápagos).

Cochino. Dícese del retraso o pérdida de tiempo en la redacción de una noticia debido a lo complicado de la información o el exceso de trabajo. También se aplica al retraso en la edición del periódico, medio digital o noticiero, esperando algún detalle importante que falta.

Corroncho. La más peligrosa variedad de los galápagos. Son aún más pesados y fastidiosos, pues se creen con derecho a poner condiciones valiéndose de la cuota de poder que ostentan circunstancialmente.

Datero. Fuente clandestina y pana del reportero o columnista a quien le proporciona clandestinamente aquellas informaciones que la mayoría no es capaz de dar por delicadas o comprometedoras.

Desgrabar. Transcribir. Convertir archivos de audio (declaraciones, conferencias, entrevistas, etc.) en textos.

Encuestas. Se usan como los borrachos a los postes de luz: no para alumbrarse sino para sostenerse.

Fuente. Se refiere a la persona o institución que suministra la información.

Fusil. Vil copia o “corta y pega” de una información ya publicada. El fusil, por supuesto, siempre es caliche.

Galápago. Término utilizado para referirse a todo tipo de personajes pavosos e insoportables. Se encuentran en todos los ámbitos pero donde más abundan es en la fuente política. Son pantalleros, afanosos por emitir, sin consideración alguna por la humanidad, cualquier opinión poco importante o nada noticiosa.

Lengua. Órgano que funciona mejor cuando el cerebro está en neutro.

Lomito. Dícese de una información buenísima y exclusiva lograda por una buena labor investigativa del periodista.

Morgue. Archivo donde se guardan notas de relleno, también llamadas “material frío” y reportajes biográficos adelantados de todos aquellos personajes famosos pero que, por su avanzada edad, pueden ser noticia de luto nacional en cualquier momento.

Olla. Información inventada en base a chismes y rumores para especular informativamente. Se vale del morbo para vender más periódicos o lograr más audiencia (también se conoce como Amarillismo).

Opinión. El pensamiento de la boca.

Opinión pública. Lo que la gente cree que la gente cree.

Palangre. Actitud poco ética que consiste en recibir dádivas o regalitos de la fuente. Estos “regalitos”, por supuesto, no son gratuitos, ya que se espera a cambio una información muy favorable para la fuente. El palangrismo es un virus que siempre acecha y pervierte al “mejor oficio del mundo”.

Plantón. Larga y fastidiosa espera a que son sometidos los periodistas por fuentes galápagas.

Rayo. Toda cosa que se parezca a una información y que cae en la redacción repentinamente y en el momento más inoportuno. Por ejemplo, una rueda de prensa convocada por el Presidente o el Gobernador a las 5:00 p.m. es un rayo.

Refrito. Muy parecido al fusil con la diferencia que su materia prima son los “boletines” de gobernaciones, alcaldías, partidos políticos, etc.

Tubazo. Información muy exclusiva que sólo es alcanzada por un medio determinado que, al publicarla, le saca una vergonzosa ventaja a los demás, que pasan a ser los “tubeados”. Con el auge de internet y las redes sociales la exclusividad informativa es más escasa y, por tanto, muy difícil de lograr. Por eso, ahora, cuando se da un tubazo, duele más.