La Organización Internacional del Trabajo en su séptimo informe referido a las consecuencias de la COVID-19, señala que se van a perder 123 millones de empleos en el mundo, producto de la pandemia.
Jorge Roig, expresidente de Fedecámaras y miembro del Consejo de Administración de la OIT. refirió que adicionalmente se están perdiendo las horas de trabajo equivalente a 250 millones.
En declaraciones al programa En Contexto, de Unión Radio, Roig apuntó que ante este escenario, las cifras de Venezuela no son nada transparente, por lo que es un tanto difícil sacar conclusiones de cómo está afectando la situación al país.
A modo personal, el dirigente empresarial manifestó que las pérdidas de empleo en América Latina y en Venezuela, son más dramáticas que las cifras antes señaladas.
Añadió que en Venezuela la informalidad está alrededor del 65 por ciento, a lo que se le debe sumar el hecho de que unos cinco millones de personas se fueron a otras naciones a buscar mejor futuro.
Jorge Roig considera que el concepto del trabajo en Venezuela se perdió, es decir muy poca gente quiere ingresar a una empresa para recibir un salario con el cual sabe que no podrá sobrevivir. Prefiere dedicarse a la informalidad y vender algo para llevar el sustento a sus hogares.
Los más afectados son los trabajadores de la administración pública, porque son los que menos ganan.