A pocos días de culminar el año, la Universidad de Carabobo podrá pagar finalmente la cuarta porción del bono de fin de año, toda vez que este jueves en horas de la mañana fueron asignados los recursos destinados a este beneficio, violando todas las fechas establecidas en la convención colectiva.
José Ángel Ferreira, vicerrector administrativo de la casa de estudios superiores, indicó que se destacará un personal administrativo que hará el esfuerzo correspondiente a fin de que sea cancelada a los trabajadores antes del sábado 19, siempre y cuando no existan problemas eléctricos en el rectorado.
El docente también informó que aún no han sido honrados los recursos de prestaciones sociales de 2020, fundamentales para el ingreso familiar de los universitarios, así como el Presupuesto Ley 2020 para gastos de funcionamiento, providencias estudiantiles y proyectos académicos para las distintas facultades.
Ferreira explicó que este dinero está absolutamente devaluado, pues en enero ascendía a 500 mil dólares, en junio ya estaba devaluado en 100 mil y se cancelaron 50 mil, de los cuales quedaba pendiente los otros 50 mil.
“Para el día de hoy son aproximadamente 10 mil dólares, dinero que pese a lo poco, se necesita con urgencia para tratar de aliviar problemas puntuales de la institución, preservarla y cuidarla durante el receso de fin de año.”
Manifestó que las áreas verdes y la mayoría de los servicios de la UC colapsaron durante este año, incluyendo transporte, impermeabilización e iluminación.
Explicó que en algunos espacios se perdieron las instalaciones eléctricas, y restituirlas sin presupuesto es complejo. Por todo ello, esa pequeña cantidad de dinero permitiría, al menos en el lapso de vacaciones, cubrir aspectos específicos para tratar de ofrecer una mayor seguridad.
Adicionalmente expresó que persisten deudas particulares de aspectos no satisfechos en la convención colectiva, así como el envío incompleto de los aportes patronales para las cajas de ahorro, lo cual afecta el bienestar del trabajador universitario.
Un bono sin incidencia en el vacacional y fin de año
El vicerrector expresó su preocupación en torno a la nueva forma de remuneración que vendrá para la administración pública, en compensación por las “pírricas” tablas salariales que rigen el sistema de las universidades nacionales y de todos los empleados públicos.
Igualmente indicó que ha comenzado a enviarse tanto a personal activo como jubilado de la universidad, un aporte denominado bono Simón Rodríguez. Este bono no es producto de la convención colectiva única, lo cual contraviene todos los procesos de ley, además de que tampoco genera seguridad social al no ser aplicable ningún tipo de descuento, ni para aportes patronales a las cajas de ahorro.
Explicó que se paga a través del Sistema Patria, una plataforma que en la práctica es una “big data” que agrupa a más de 19 millones de venezolanos y en teoría será el medio para pagos y abonos más utilizado para efectos de la remuneración del sector público enmarcado en la era digital.
“Estamos en presencia de algo insólito. Las nóminas están comenzando a ser manejadas directamente por el Ejecutivo Nacional en menoscabo de la autonomía, pero, peor aún, este mecanismo a la larga perjudica la condición del trabajador universitario, lo cual es inaceptable.”
Finalizó Ferreira con un llamado cordial y enérgico para que esta situación se corrija. “Si es coyuntural, bienvenido sea, pero si éste va a ser el procedimiento a futuro, obviamente es condenable por violador de los derechos universitarios y humanos”.
Con nota de prensa
