Virginia de Bolívar, defensora de los derechos humanos de los niños con cáncer, aseguró que en Venezuela siguen falleciendo pequeños que padecen esta enfermedad, porque la situación de los hospitales lejos de mejorar, empeoran.
Reiteró que la situación de los niños con cáncer en Carabobo, sigue siendo dramática.
Apuntó que este tipo de pacientes deben recibir una atención integral, que implica que los hospitales tengan servicio de agua, medicina, aparatos de radio terapia, unidades de cuidados intensivos y quirófanos operativos, entre otras condiciones, pero eso no se cumple en Venezuela.
Bolívar, miembro de Fundanica, dijo estar convencida de que los niños con cáncer de pocos países del mundo, viven la realidad de los venezolanos. Citó que en la Ciudad Hospitalaria Doctor Enrique Tejera se realizan tomografías, pero no operan ningún tipo de tumor, porque no cuentan con las condiciones para hacerlo.
Y la situación del Hospital Doctor Angel Larralde, la situación es peor, porque los quirófanos están cerrados y la mayoría de las veces no hay agua, entre otras condiciones. Se refirió además al caso del hospital J.M de Los Ríos de Caracas, que era una institución icono en Latinoamérica, que hoy en día está sin agua, sin quimioterapia y con el servicio de cardiología cerrado, entre otras cosas.
"No nos podemos quedar de espaldas ante la tragedia y la violación de los derechos humanos de los niños con cáncer".
Refirió además que afortunadamente existen fundaciones que apoyan a las familias en el diagnóstico de la enfermedad, pero esto debería ser responsabilidad de instituciones del Estado.
Citó el caso de Fundanica, donde recientemente se diagnósticaron 11 nuevos casos. Y los hospitales generalmente no pueden ingresarlos, porque carecen de lo necesario para atenderlos.
"El cáncer de por sí es una enfermedad difícil, y en estas circunstancias se convierte casi en una sentencia de muerte".
Virginia de Bolívar comentó que muchas familias están tratando de conseguir alianzas, para sacar a niños hacia el exterior de manera de poder salvarle la vida. Sin embargo esto no resulta muy fácil, por la cantidad de niños que padecen esta terrible enfermedad.
