Los números siguen siendo desfavorables para el Gobierno. Nicolás Maduro no es la primera opción de los venezolanos frente a una máquina electoral. De acuerdo a los más recientes sondeos de Datanálisis el mandatario nacional solo cuenta con 8% de la intención de voto, frente a más de 20% que favorece a Leopoldo López.
Las encuestas indican que los líderes mejor ranqueados para elecciones presidenciales son los de oposición. Detrás de quien está detenido en Ramo Verde desde febrero de 2014, le sigue en la lista Henrique Capriles, Henry Falcón y Henry Ramos Allup. Del lado del oficialismo aparecen Diosdado Cabello, Aristóbulo Istúriz y al final del listado el general en jefe, Vladimir Padrino López con 1%.
José Antonio Gil Yépez, socio director de Datanálisis, resaltó que la oposición tuvo grandes oportunidades el año pasado. De haberse concretado el referendo el resultado le habría sido favorable con 80% frente a 20% de los simpatizantes al Gobierno. “No había ninguna posibilidad de que Maduro dejara de ser revocado, pero se perdió cuando se sentaron en la mesa de diálogo y abandonaron la calle, que era la medida de presión para que se respetara la Constitución y se realizarán en 2016 las elecciones de gobernadores. También se dejó a un lado la lucha en insistir en el abandono de cargo para que se convocaran elecciones presidenciales el 9 de febrero de 2017”.
La consecuencia directa de estos acontecimientos es que la población siente un vacío de parte del Gobierno y de la oposición. Esto provocó cifras modestas que benefician al ejecutivo en tres o cuatro puntos en diferentes indicadores como identificación partidista, la autodefinición política como chavista y la evaluación de gestión de Maduro que subió de 18% a 21% “aunque eso sigue siendo un desastre para el presidente y una tragedia para la población que tiene un mandatario que califica como malo”.
El descontento con el Gobierno se mantiene porque la mayoría está en contra de esas políticas económicas que producen caos y pobreza, y que responden a un modelo de dominación sobre la población. Es así como “esta revolución pasó a ser un proceso de empobrecimiento de la sociedad”.
Es por eso que los estudios de Datanálisis reflejan que el principal problema de los venezolanos es el desabastecimiento, seguido por la inflación y la inseguridad, este último fue por mucho tiempo la preocupación número único, y fue desplazada por la falta de producción y de confianza en el Gobierno, que crea cada vez menos empleos.
Gil Yépez fue enfático al afirmar que en el país existe un severo problema de hambre y no de desabastecimiento. “Cuando alguien quería hablar mal de AD y Copei decía que la gente comía perrarina, y la verdad es que ahora la gente come basura. Y no se trata de personas mal vestidas o en pobreza extrema, se les nota en lenguaje corporal que no son indigentes sino clase trabajadora. Esta revolución tiene como colmos muchos socialistas y la juventud en contra juventudes en contra y gente comiendo de la basura”.
