Agobiante. Así es la rutina de los enfermeros en la Ciudad Hospitalaria dr. Enrique Tejera de Valencia (CHET). El déficit de personal es cada vez mayor y, en un turno, en lugar de atender a ocho pacientes, que es el promedio establecido, lo hacen con 30 o 40, que es 400 % más.
En ocasiones deben ir de un servicio a otro, como pediatría y el área COVID-19, porque no hay quien cumpla con esas labores. Bajan y suben pisos, los llaman de departamentos diferentes y a veces no es suficiente.
“Vemos a familiares haciendo procedimientos que son propios de nuestra profesión porque no hay personal… Uno de los espacios más críticos es el área de pediatría”, alertó el presidente del Colegio de Enfermería de Carabobo, Julio García.
Ellos saben a qué hora llegan a su guardia, pero no cuándo saldrán. En la mayoría de los casos los redoblan o deben trabajar horas extras que no les retribuyen en sus quincenas. “Por eso muchos deciden no ir a sus puestos de trabajo, porque no saben cuándo podrán entregar su guardia”.
Déficit de enfermeros
En números, todo se traduce a una disminución de más de 60 % del capital humano en la CHET que hace 10 años contaba con alrededor de mil 800 enfermeros y hoy solo hay 650 activos.
Este es un drama que se replica en el resto de los centros de salud de la entidad. En el Hospital Universitario dr. Ángel Larralde (HUAL) de 750 que había, hoy hay menos de 320; en el Hospital Psiquiátrico dr. José Ortega Durán se pasó de 120 a 50; y en el Hospital Oncológico dr. Miguel Pérez Carreño hay menos de 60, de 150 con los que se contaba.
La causa es la que se ha denunciado desde hace varios años: la precariedad salarial. “El sueldo es prácticamente inexistente con quincenas que oscilan entre 50 y 80 bolívares”.
Exigencia a Lacava
En la primera visita institucional que realizó la directiva del Colegio de Enfermería de Carabobo a la CHET, confirmaron lo que ya habían advertido, respecto a el pago de un bono especial en dólares que le hace Insalud, desde el año pasado, a parte del personal de los centros de salud.
Se trata de 20 dólares por guardia, en una práctica que inició para beneficio de quienes laboran en áreas COVID-19 de hospitales como el Simón Bolívar, del municipio Diego Ibarra, el Rafael González Plaza, de Naguanagua, y la CHET, donde también se incluyen a algunos que trabajan en pediatría y en terapia intensiva de adultos y niños.
“Requerimos conocer cuál es el presupuesto que tienen asignado para tal fin, a quienes y a cuantas personas les están pagando de esa manera, porque hay ciertos criterios de discriminación y eso no se puede permitir porque la constitución es muy clara y lo prohíbe… Le pedimos al gobernador Lacava que lo haga extensivo a todos los enfermeros de la entidad”.
García dijo que esto permitiría mayor estabilidad, aunque no es el salario que se requiere que, según sus cálculos, debe ser mínimo de 300 dólares mensuales. “El problema es que sí hay enfermeros, pero no quieren trabajar por ese sueldo que reciben y por eso el déficit de personal se ha convertido en el mayor problema de los centros de salud de Carabobo”.
