Enrique Bernardo Núñez Rodríguez, portador patrimonial

Enrique Bernardo Núñez Rodríguez, escritor, cronista, diplomático y periodista. Es un insigne valenciano, reconocido por la comunidad nacional e internacional. El Instituto del Patrimonio Cultural lo Declara Bien de Interés Cultural según, Providencia Administrativa N° 003/05 del 20 de febrero de 2005, publicada en la Gaceta Oficial N° 38.234 del 22 de julio de 2005. Nació el 20 de mayo de 1895 e inicia en 1907 la educación media y al terminar el bachillerato, se traslada a Caracas con la idea de, dedicarse al periodismo, pero ingresa a la Universidad Central de Venezuela, donde cursó estudios de medicina y asiste, como oyente a algunas clases en la escuela de derecho. Luego de un breve tiempo, decide dedicarse por completo al periodismo y a la literatura.

En 1918 publica su primera obra titulada «Sol interior», y en 1920 publica su segunda obra llamada «Después de Ayacucho». Colaboró en los diarios El Imparcial, El Nuevo Diario, La Esfera, El Universal, El Heraldo, Rojo y Negro, y El Nacional. También ejerció la diplomacia, representado a Venezuela en Colombia, Panamá, Cuba y los Estados Unidos. En 1928 comienza a trabajar en su tercera novela «Cubagua», la cual concluye entre 1930-1931, se caracteriza por ser una novela clave para comprender la prosa de ficción en nuestro país. Enrique Bernardo Núñez logra con esta novela inventar una historia ficticia, a partir de elementos de nuestra historia nacional. Ya para 1932, concluye su libro «La Galera de Tiberio».

Luego de un período, económicamente difícil, inicia en 1936 una intensa actividad periodística, parte de la cual recoge en sus libros «Signos en el Tiempo», «Viaje por el país de las máquinas», y «Bajo el Samán» que es, un ensayo biográfico. Aparece publicado en 1943 «El hombre de la levita gris», una biografía de Cipriano Castro. Enrique Bernardo, fue el primer Cronista de la ciudad de Caracas, cargo que desempeñó en dos oportunidades, de 1945 a 1950 y de 1953 a 1964. En 1947, obtuvo el Premio Municipal de Prosa y en 1950, el de Periodismo, ingresando como miembro de número de la Academia Nacional de la Historia en 1948.

Otras de sus obras «Una Ojeada al Mapa de Venezuela», ensayo de 1939; «Orinoco», 1940; «Arístides Rojas anticuario del Nuevo Mundo», 1944; «La Galería del Concejo», 1945; «La Ciudad de los Techos Rojos», 1947; «Fundación de Santiago de León de Caracas», 1955; y «La Estatua de El Venezolano: Guzmán o el Destino Frustrado», 1963; entre otras. Luego de muchos años dedicado al periodismo y a la literatura, este ilustre escritor venezolano fallece en Caracas, el 01 de octubre de 1964 y en honor a la fecha de su natalicio se celebra el día del Cronista. ¡Preservemos y salvaguardemos el legado de este portador patrimonial!

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Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente la posición de El Carabobeño sobre el tema en cuestión.

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