El príncipe Enrique y su esposa Meghan dejarán de representar a la monarquía británica el próximo 31 de marzo -informó este miércoles un portavoz del matrimonio- dejarán de contar con una oficina en el palacio de Buckingham y pasarán a estar representados por un equipo de su fundación, sin ánimo de lucro.
Se conoció que la pareja tiene en agenda para las próximas semanas seis últimos eventos oficiales, que incluyen la participación del príncipe en una grabación con la estrella del rock John Bon Jovi y un acto con el coro Invictus Games Choir.
Además, su último compromiso oficial programado por ahora es su aparición en un servicio religioso el Día de la Mancomunidad de Naciones, el 9 de marzo, en la abadía de Westminster, en Londres.
Por otro lado, está previsto que los duques asistan en mayo, a título personal, a la celebración de los juegos Invictus, en los que participan exmilitares heridos. Mientras que Enrique prevé mantener su rol como patrón de la maratón de Londres, que se corre en abril.
También mantendrá los rangos militares de mayor, teniente comandante y líder de escuadrón.
Buckingham evalúa la etiqueta de la pareja
Según reveló el tabloide «Daily Mail», el palacio de Buckingham aún no decide si otorgará su permiso para que Enrique y Meghan continúen utilizando la etiqueta «Sussex Royal» tras su distanciamiento de la familia real.
Esto debido a que el matrimonio utiliza esa marca en su popular cuenta de la red social Instagram, así como en la página web que pusieron en marcha tras anunciar su deseo de abandonar la monarquía.
El matrimonio y su hijo de nueve meses, Archie, prevén pasar tiempo entre el Reino Unido y Canadá, mientras avanzan los arreglos que pactaron con la reina Isabel II y se revisen pasados 12 meses de su cese como miembros de la familia real. EFE
