El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado este miércoles que su país «continuará dando a Grecia y la parte griega de Chipre la respuesta que merece», en referencia al conflicto por la búsqueda de hidrocarburos en el Mediterráneo oriental.
Erdogan acusó a Atenas y Nicosia de «no haber cumplido la palabra que dieron en las negociaciones de las plataformas de la Unión Europea y la OTAN», por lo que Turquía continuará con la búsqueda de gas en las zonas que Grecia y Chipre consideran parte de su zona económica exclusiva (ZEE).
A finales del mes pasado, tras una mediación de la Unión Europea, el Gobierno griego y el turco prometieron retomar «pronto» los «contactos exploratorios» bilaterales, congelados desde 2016, al tiempo que un buque explorador turco, el Oruç Reis, regresaba a puerto.
Diálogo impedido
El 1 de octubre negociaron en los cuarteles de la OTAN en Bruselas un acuerdo para establecer una «línea directa» que permitiera evitar confrontaciones y rebajar tensiones y cuatro días más tarde, el buque perforador Yavuz se retiró de la zona disputada.
Sin embargo, el domingo por la noche, el Oruç Reis volvió a zarpar para explorar aguas entre las islas griegas de Rodas y Kastelorizo, algo que en opinión de Atenas impide retomar el diálogo.
El Gobierno turco no ha admitido que la retirada de los buques obedeciera a motivos políticos y siempre ha subrayado que se trata de fases de «mantenimiento».
Erdogan agregó que un nuevo buque perforador, recién adquirido por Turquía y bautizado Kanuni, ha terminado su puesta a punto y se halla camino de Estambul para pasar luego al Mar Negro. EFE