Este viernes, en los mercados municipales de la Gran Valencia, principales sitios de expendio de pescado para la Semana Mayor, por la variedad y la economía, escaseó el producto a diferencia de otros años.
En los alrededores del Mercado Periférico de La Candelaria, en Valencia, sólo dos puestos informales vendían pescado salado, específicamente rayado, uno en 240 mil bolívares el kilo, el otro en 390 mil. Ambos muy distantes entre sí, a lo largo de la avenida Aranzazu.
El propio establecimiento municipal se encontraba cerrado este viernes, por lo que sus asiduos no contaron con las pescaderías del segundo piso como alternativas. Otros conocidos locales de la zona prefirieron no subir las santamarías.
En la avenida Bolívar de Flor Amarillo, donde abundan cientos de comercios de alimentos y vendedores informales de comida, ni siquiera hubo posibilidad de adquirir el producto porque efectivos de la Policía Nacional Bolivariana tomaron el sector y, desde muy temprano, instaron a los comerciantes a recogerse o cerrar sus locales “hasta nuevo aviso”. No explicaron las razones.
Más variedad de pescado en Naguanagua
En el Mercado Municipal de Naguanagua, el local Gold Fish vendía curvina salada en oferta de dos kilogramos por 500 mil bolívares y de un kilogramo por 300 mil.
No obstante, tenía variedades frescas para quienes no gustan del pescado seco.
También los comerciantes ofertaron lebranche en 560 mil, pargo blanco en 480 mil y bonito en 320 mil, aunque para los presupuestos más ajustados estaban disponibles las sardinas, en 80 mil bolívares.
Pocos compradores
No se observó gran demanda del producto como en otras ocasiones, seguramente por los altos precios con que se cotizan en esta inusual Semana Mayor de cuarentena por la COVID-19.