La escasez de unidades por falta de cauchos o baterías en tres de los principales terminales de Caracas redujo en la oferta de transporte para el regreso de los usuarios luego de la temporada decembrina.
En el Terminal de La Bandera, del que se movilizaron 772.030 pasajeros, según cálculos de su director, José Gregorio Franquis, el contraste con las fechas previas a la Navidad es notorio.
Para rutas largas se han habilitado pocas unidades, debido, además de la insuficiencia de vehículos, a una baja en la demanda.
En el Terminal de Oriente la situación es aún peor. Los pocos puestos que se ofertan son para la noche y en líneas privadas, en las que disponen los vehículos de acuerdo con el número de pasajeros. Las rutas de Sitssa, dependientes del gobierno, están fuera de servicio “hasta nuevo aviso”.
En el terminal de Aeroexpresos Ejecutivos, en Bello Campo, el panorama es similar en cuanto a la afluencia de pasajeros, quizás por las deficiencias en el servicio, de acuerdo con denuncias de usuarios.
En líneas públicas y privadas esperan por el regreso paulatino de la población durante el fin de semana.